El Volkswagen Golf Country fue una versión muy especial de la segunda generación del Golf que combinaba la tracción total con ruedas todoterreno, suspensiones elevadas, protecciones y diversos aditamentos para hacer del mítico Golf algo cercano a un verdadero todoterreno.
Se exhibió como prototipo en el Salón del Automóvil de Ginebra (Suiza) de 1989. La acogida fue tan entusiasta que Volkswagen lo llevó a la producción al año siguiente, a pesar de su notable complejidad técnica. Para llevar a cabo una versión tan especial, los Volkswagen Golf se comenzaban a montar en la fábrica principal de Volkswagen (en Wolfsburg, Alemania) y, en un momento dado del proceso, se sacaban de la línea de montaje para derivarlos a Graz (Austria), donde Steyr-Daimler-Puch (hoy Magna Steyr) introducía un sinfín de modificaciones, incluida, por supuesto, la tracción total Syncro, además de muelles y amortiguadores de mayor recorrido y un subchasis de largueros que aportaba rigidez extra a la plataforma y permitía anclar las protecciones de los bajos.
Todos los Golf Country Syncro iban propulsados por el motor de cuatro cilindros y 1,8 litros en versión de 98 CV, acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades, y son fácilmente distinguibles por sus parachoques con protecciones tubulares, su rueda de repuesto sobre un soporte específico tras el portón, sus pasos de rueda con aletines más anchos y sus neumáticos de tacos.
La producción del Volkswagen Golf Country Syncro fue muy escasa, ya que cesó a fines de 1991 después de sólo dos temporadas, lo que hace de esta versión una de las más cotizadas de la historia del modelo. De hecho, en junio de 2021 la casa de subastas Mercier vendió en Francia por 21.000 euros una unidad del Volkswagen Golf Country de 1990 con poco más de 35.000 km. Classicbid logró 14.800 euros por un ejemplar de 1992 con nada menos que 93.800 km, y Bonhams subastó otro, de 1990, por 13.800 euros.
Así es el nuevo Volkswagen Golf Country Mk8 de Delta 4×4
Al igual que hizo Volkswagen en su momento lanzando un concept para sondear el interés del público, Delta 4×4 ha hecho lo propio con un render de su último proyecto, que podría ver la luz si hay suficiente interés por parte de los compradores potenciales.
El punto de partida el el Volkswagen Golf R actualmente a la venta, con su motor de dos litros y 235 kW (320 CV) que reparte el par motor disponible a las cuatro ruedas gracias al acoplamiento automático del tren trasero mediante un embrague Haldex de discos en aceite.
Delta 4×4 ha desarrollado un kit de elevación de nada menos que 80 mm, lo que debería dejar una altura al suelo superior a los 20 cm. Además, las vías se ensanchan gracias a unas llantas Hanma de 18 pulgadas de garganta desplazada que equipan neumáticos todoterreno tipo AT de perfil alto y mayor diámetro que las ruedas originales, mientras que la carrocería recibe un espectacular kit para ensanchar las aletas en ambos ejes.
El Volkswagen Golf Country de Delta 4×4 cuenta también con cinco faros auxiliares LED PIAA en el frontal, así como una baca metálica con equipamiento de rescate, dos barras LED adicionales y una rueda de repuesto completa.
Por el momento, este musculoso Volkswagen Golf Country reinventado por Delta 4×4 sólo existe en el mundo digital, pero la compañía alemana ha expresado su idea de producir una serie limitada a 25 unidades si la demanda lo justifica.
El precio de la transformación sería de 35.000 euros, que se sumarían a los 59.215 euros que cuesta un Volkswagen Golf R o a los 71.655 euros de la edición 20 Aniversario, la cual incrementa la potencia del 2.0 turbo hasta los 333 CV. En cualquier caso, al coste de “la broma” (entre 94.215 y 106.655 euros si sumamos vehículo donante más preparación) habría que sumar el tiempo que el vehículo estaría en el dique seco, estimado entre seis y nueve meses por parte de Delta 4×4.
