Por tu recorrido anual parece de lo más sensato que te decantes por una mecánica diésel, así que vamos a comenzar por este aspecto. Tanto el Renault Captur como el Peugeot 2008 hacen gala de eficientes y económicos motores de esa naturaleza. El primero apuesta por un propulsor 1.5 dCi con 90 y 110 caballos de potencia que presumen de un atractivo consumo medio de 3,6 y 3,7 litros, respectivamente. Su rival, por su parte, aumenta la cilindrada hasta los 1.6 litros. Este representante BlueHDI ofrece dos niveles de potencia, 100 y 120 caballos, y calca los consumos con su rival.

No nos indicas si prefieres caja manual o automática. El Captur recurre a cajas de cambios de cinco y seis relaciones, aunque la versión de acceso también puede montar una caja de doble embrague EDC de seis marchas. Por su parte, el 2008 también apuesta por cajas manuales de cinco y seis relaciones y ha jubilado el cambio manual pilotado ETG6 por un EAT6 ya con convertidor de par que se introducirá próximamente.

El 2008 presume de unas prestaciones algo más brillantes. Dinámicamente los dos modelos son muy similares y pese a su estampa elevada, hay que recordar que nacen de plataformas como la del Clio y la del 208 y, por lo tanto, heredan buena parte de la agilidad y estabilidad de sus hermanos menores.

Como sabrás, pese a pertenecer al segmento de los SUV urbanos, ninguno recurre a la tracción total para propulsarse, sencillamente porque su enfoque es claramente urbanita y asfáltico. Eso sí, el 2008 dispone del denominado Grip Control, un asistente que hace las veces de un control de tracción inteligente, ya que por medio de un selector se pueden afrontar superficies con arena, barro o nieve con gran efectividad. Para ello nos obliga a montar neumáticos (M+S) de uso mixto y a elegir el acabado Allure, el más completo, donde forma parte del equipamiento de serie (no se ofrece como opción). Curiosamente, el 2008 tiene una menor altura respecto al suelo que el Captur.

Si analizamos su tamaño, es muy similar en ambos; 4,12 metros de largo el Captur por 4,16 del 2008. En habitabilidad también las cotas son muy similares en las plazas traseras. El Peugeot es más ancho en las plazas traseras, pero el Captur ofrece una mayor altura al techo y, sobre todo, mayor margen para acomodar las piernas en esas plazas. Además es más versátil, ya que la banqueta trasera cuenta con una práctica regulación longitudinal (hasta 16 centímetros) de la que carece su rival, aspecto que permite jugar con el espacio y el volumen del maletero.

En este sentido el 2008 ofrece 360 litros, frente a los 377 del modelo fabricado en Valladolid por Renault, pero si desplazamos la banqueta hacia adelante el volumen aumenta hasta los 455 litros.

Por último, a nivel de calidad quizás el 2008 esté algún punto por encima y cuenta con un puesto de conducción digamos que más particular, ya que el cuadro de mandos se sitúa por encima de un volante realmente pequeño, circunstancia que conviene probar antes porque no todo el mundo se siente a gusto.

Finalmente, el precio de partida del Captur es algo más económico (17.450 euros frente a 17.940), pero el equipamiento de serie del 2008 en las versiones de acceso es algo más completo. Lo cierto es que la contienda está muy igualada.