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Volkswagen Passat Alltrack 2.0 TDI 190. Guerra a los, tan de moda, crossover

En la actualidad, el segmento que más demanda tiene en el mercado del automóvil es el de los SUV y crossover. No entro en la discusión de si es moda o no, pero personalmente elegiría antes un práctico familiar vestido para la aventura, pues ofrecen mejor relación entre tamaño exterior y espacio interior, una dinámica de turismo, consumen menos y cumplen con nota fuera del asfalto. Vamos, que podemos decir que este Passat Alltrack es más espacioso, va mejor, gasta menos y pasa por donde lo haría un Tiguan. Pero si equipara neumáticos M+S, éstos ayudarían a su sistema de tracción total 4Motion, que apuesta por un embrague Haldex de quinta generación, el cual, dependiendo de las circunstancias, envía potencia al eje trasero o no.

Y es que adentrarnos por pistas en mal estado es pan comido con el Passat más aventurero sólo hay que tener ojo por sus limitados ángulos de ataque y salida-, pues desde su selector de modos podemos decantarnos por el programa Off-Road, cuenta con control de descensos y sus suspensiones ganan 27,5 milímetros de altura libre al suelo en comparación con el resto de los Passat Variant, llegando a un total de 17,4 centímetros, suficientes para no rodar constantemente con la sensación de rozar con los bajos ante la primera piedra que aparezca en el camino.

Las mejoras para un uso fuera de asfalto incluyen, además, molduras en plástico para su carrocería, protecciones para los bajos… Todo ello también ayuda a aportarle un carácter peculiar, que lo diferencia de los típicos familiares.

Funcionalidad y aventura

Pero quien se decante por nuestro protagonista puede que también lo emplee para ir con la familia a esquiar, por ejemplo. En ese caso no podría haber elegido mejor montura, pues en su interior, rematado con esmero y a un paso de las marcas premium, se pueden acomodar fácilmente cinco adultos, y en su maletero cabe todo el equipaje sin tener que hacer encaje de bolillos. Su sistema de tracción total optimiza el agarre en todo momento, y las curvas no se le dan nada mal a pesar de su altura extra. Si nos va la marcha, lo mejor sería equiparlo con elementos opcionales como el diferencial XDS o la suspensión adaptativa DCC, que cuestan 220 y 895 euros, respectivamente. El selector de modos de conducción también nos da la opción de un programa Sport -se suma al Off-Road, ECO, Individual y Comfort-, mientras que su corazón diésel 2.0 TDI con 190 CV de potencia nos garantiza unas buenas prestaciones, aunque circulemos con el aforo completo.

Es capaz de alcanzar los 220 km/h y también ha necesitado 8,4 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Adelantar es un juego de niños, como demuestran los 6,4 segundos que demanda para pasar de 80 a 120 km/h. Y eso que pesa 1.705 kilos.

Si optamos por esta mecánica -hay otros dos motores 2.0 TDI, con 150 y 240 caballos, que cuestan 41.120 y 48.910 euros respectivamente- estamos obligados a decantarnos por la transmisión DSG de seis velocidades, ya que no hay alternativa con cambio manual. Pero no hay problema, pues este cambio es verdaderamente efectivo, agradable, tiene levas en el volante y, además, se combina con la función 'Stop-Start' para minimizar el gasto. Este sistema es de nuevo desarrollo y detiene el propulsor cuando aún no nos hemos parado por completo. Para continuar con el ahorro, se añade la circulación 'a vela', que sólo funciona cuando hemos selccionado el programa ECO. Esta función engrana punto muerto automáticamente cuando dejamos de acelerar -siempre que la velocidad no rebase los 130 km/h- para aprovechar mejor la inercia del vehículo.

Gracias a todo ello, el consumo de este aventurero familiar no se dispara. Aunque anuncia 5,2 l/100 km, hemos registrado una media real de 6,5 l/100 km, cuando el nuevo Tiguan, a igualdad mecánica, se fue un litro por encima. Esa es una de las principales ventajas que ofrece este tipo de vehículo frente a los tan de moda SUV y crossover, sn olvidar que ofrecen una dinámica más efectiva; pues, entre otras cosas, este Passat Alltrack es 113 milímetros más bajo que el mencionado Tiguan.

Por si fuera poco, su autonomía supera los 1.000 kilómetros. Y, por cierto, esta mecánica emplea AdBlue, ya que equipa catalizador SCR.

Los centímetros extra de altura al suelo se agradecen enormemente a la hora de acomodarnos con facilidad en su puesto de conducción, y también mejoran su visibilidad, aportando una mayor sensación de seguridad.

Decir que frente a nosotros tendremos el nuevo Volkswagen Digital Cockpit, una pantalla TFT de 12,3 pulgadas completamente configurable y que viene de serie. Este Passat presume de equipamiento, ya que añade faros Full LED, climatizador de tres zonas, sistema de navegación Discover Pro con pantalla táctil de 8 pulgadas, control de velocidad activo ACC, sensores de aparcamiento delanteros y traseros… También es cierto que hablamos de un vehículo que cuesta más de 45.000 euros, y por ese motivo se podrían haber esmerado aún más y no cobrar aparte elementos como el detector de peatones -95 euros- o la iluminación ambiental -240 euros-. Pero en ese caso, este Passat Alltrack rozaría la perfección.

La clave

A estas alturas no puedo negar que me encantan este tipo de vehículos, y el Passat Alltrack me parece una opción muy interesante. Ideal sería si contara con suspensión neumática, pero esta versión roza la perfección. Tiene empaque por sus 4,78 metros, pero creo que me ahorraría 8.080 euros comprando un Golf Alltrack equipado con este 2.0 TDI -ahí rinde 184 CV-, misma tracción y misma caja DSG. Es más pequeño, pero muy espacioso.