A finales del pasado año el carrocero holandés Van Thull Development anunció su intención de convertir un Porsche Boxster de primera generación en un impresionante deportivo con carrocería Shooting Brake. Y ahora demuestra que iba muy en serio mostrando esta criatura que no parece tener mala pinta.
El equipo de Van Thull Development acaba de dar por finalizado el trabajo en el exterior, que sorprende con este llamativo color Miami Blue y que poco o nada mantiene del vehículo original. Tanto es así que este carrocero ha utilizado en su carrocería diferentes piezas de otros modelos del fabricante de Zuffenhausen, ya que todo su frontal ha sido heredado de un Porsche 911 GT3 de la generación 997. Las ventanas laterales provienen de un Porsche 911 de la generación 996, mientras que su nueva zaga recibe unos pilotos y un paragolpes provenientes de un Porsche 911 de la generación 991.
Ahora tienen que trabajar en su interior
Precisamente esta trasera ha sido fabricada de forma artesanal, menos la luna posterior de cristal, que parece que la hereda de un modelo de Peugeot.
Ahora Van Thull Development se ha puesto manos a la obra para terminar su habitáculo, sobre todo la parte trasera, donde precisamente va colocado el propulsor bóxer del Porsche Boxster original. Esto hará que no sobre el espacio detrás, pero será mucho más aprovechable que en el vehículo original.
