El calor es algo que caracteriza cada verano. El coche se transforma en un auténtico horno si no tomas las medidas oportunas para evitarlo. Ya que no podemos evitar que el sol siga calentando de forma intensa durante estas semanas, tenemos que ingeniárnoslas para que el calor no azote tan severamente el habitáculo. Ya sea bombeando el aire hacia el exterior antes de ponernos en marcha o a base de tintar las ventanillas. Cualquier ayuda es buena.
Sabemos que las ventanillas tintadas se convierten en un elemento de elegancia e intimidad. Pero cuando hablamos de julio o agosto, los cristales tintados adquieren otra funcionalidad. Son perfectos para reducir los rayos del sol, y por tanto, el calor que transmiten al interior del coche.
Lunas tintadas
Dentro de los diferentes tipos de ventanillas encontramos este: las lunas tintadas. Es decir, sin variaciones. Se trata de los cristales originales con los que viene el coche, que pueden tener un color más o menos intenso. Es en este último caso cuando las ventanillas dejan pasar mucha luz y obligan a los propietarios de estos coches a pensar en otras alternativas. Las lunas que vienen de serie están homologadas de fábrica así que no hay que preocuparse por su validez, lógicamente.
