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viernes, 13 diciembre 2024

Skoda Scala G-Tec y Kamiq G-Tec. Ahorrar, sí o sí

Skoda, como parte del Grupo Volkswagen, cree en las energías alternativas. Y este 2020 va a ser un año clave en ese despertar electrificado de la marca checa. Pero también en lo que se refiere a modelos de gas GNC. Y es que a los Citigo iV y Superb iV que ya probamos hace unas semanas, se le suman ahora los nuevos modelos de gas natural comprimido: el Scala y el Kamiq, que hemos puesto a prueba.

El motor de los Scala y Kamiq G-TEC está diseñado de forma específica para funcionar con GNC, un gas natural ecológico que se almacena comprimido en los tres depósitos alojados bajo el maletero y el asiento trasero de ambos modelos. Se trata del motor de tres cilindros 1.0 TGI con 90 CV, que se combina con un cambio manual de 6 velocidades preciso y rápido. Este propulsor está adaptado para que no ofrezca ningún problema al funcionar con GNC, por lo que lleva levas de admisión y escape específicas, un cabezal de cilindro revisado, una nueva toma de inducción y un regulador electrónico de la presión del gas, así como toberas de inyección especiales adaptadas para funcionar con GNC y válvulas de escape muy resistentes a las altas temperaturas. Y a la hora de medir el rendimiento lo cierto es que un conductor normal apenas va a notar que el coche anda un poco menos. Pero en realidad esta pérdida en prestaciones, cifrada en un paso de 0 a 100 km/h 1,4 segundos más lento que sus equivalentes sin GNC, llega más bien por el incremento de peso, cifrado en el entorno de los 120 kilos. En cualquier caso, los 90 CV se muestran muy dispuestos si se hunde el pie en el acelerador y mueven de forma correcta ambos modelos a ritmos normales. Pero lo mejor no son sus prestaciones sino sus consumos. Tanto Scala como Kamiq disponen de tres tanques de GNC de acero con el equivalente a 13,8 kilos de gas, y un depósito de gasolina adicional de 9 litros. Eso quiere decir que la gasolina almacenada casi queda a modo de reserva por si no hay una gasinera con GNC dentro del radio de acción de la autonomía con gas. Respecto a esta, Skoda ha homologado 380 kilómetros para el Kamiq G-TEC y 395 para el Scala con la misma tecnología, teniendo en cuenta un consumo medio homologado oficial de 3,6 kg/100 km en el Kamiq y de 3,5 kg/100 km en el Scala, por lo que la autonomía total del Scala rondaría los 615 kilómetros, y 600 la del Kamiq. Y eso no es todo, ya que en función del precio del combustible, estos modelos pueden permitir ahorros de hasta el 50% respecto al diésel y de hasta un 60% respecto a la gasolina. Para verificarlo los probamos por autopista y carreteras de segundo orden manteniendo una velocidad de entre 90 y 100 km/h, y el consumo oscila entre los 3,8 y los 4,0 kg/100 km; eso sí, buscando el mínimo consumo y en modo ECO.

Si nadie nos dijera que conducimos un coche de gas no notaríamos que tanto el Scala como el Kamiq se mueven gracias a ese combustible. Y aunque ambos modelos adoptan un tarado específico en muelles y amortiguadores traseros para compensar el incremento de peso, el resultado es el mismo, un comportamiento noble y un andar suave y preciso que transmite solidez con una calidad de pisada sorprendente. Y salvo que desaparece el hueco para la rueda de repuesto -lugar en el que van situados parte de los tres tanques- y los maleteros se reducen a los 278 litros en el Kamiq y a los 339 en el Scala, los dos nuevos Skoda G-TEC ofrecen el mismo espacio interior, equipamiento y ventajas de las versiones de gasolina.

Desde 14.400 euros

Los nuevos modelos G-TEC con tecnología TGI también incorporan numerosos dispositivos de seguridad y asistencia de serie, como Front Assist y Lane Assist, así como sistemas opcionales como el Side Assist y el Control de Crucero Adaptativo (ACC), disponibles a partir del acabado Ambition. Además, Skoda vende sus nuevos modelos de gas GNC al mismo precio que los que solo funcionan con gasolina, es decir, a partir de 14.400 euros para el Scala G-TEC o a partir de 15.990 euros para el Kamiq G-TEC, una vez aplicados todos los descuentos de la marca. Por lo que se empieza a ahorrar desde el minuto uno.