Las fuentes de energía renovable como la solar y eólica, tienen la limitación de que no son plenamente fiables en cuanto a seguridad de suministro, debido a su naturaleza intermitente. Una alternativa para superar esta intermitencia es la de instalar baterías de almacenamiento de electricidad.
Sin embargo, históricamente el coste de las tecnologías de almacenamiento ha sido una limitación para optar por esta alternativa, principalmente a escala de la red y del hogar. Actualmente, Tesla afirma que su batería Powerwall ya empieza a ser competitiva en costes.
4Australia no es España
Esto quiere decir que la familia gracias a su batería y su sistema solar ha pasado de pagar una media de 115 euros al cambio, al mes en costes eléctricos, a pagar apenas 411 euros en cuatro años, o apenas 9.1 euros al mes de media, con algunos meses incluso por debajo. Unas cifras que según el propietario le permitirá amortizar toda la inversión en menos de 7 años.
Unos costes que nos indican que en Australia los costes fijos son mínimos, teniendo como es normal mucha más repercusión el gasto eléctrico. Algo que permite sacar mayor partido a este tipo de instalaciones.
Otra cosa distinta es España o el mercado Europeo, y por supuesto las circunstancias macroeconómicas mundiales, ya que estas cifras son prepandemicas y anteriores a la crisis energética que la guerra de Ucrania viene manteniendo.
