Pudiera ser que, revisadas las escobillas de tu limpiaparabrisas, confíes que todo funciona perfectamente. Pero también, que una vez salgas a circular y de repente aparece la lluvia, acciones los mandos de limpiar y no funcione o se pare después de haber arrancado. Y ¿ahora qué?. Mi queridisimo padre, Dios lo tenga en la gloria, cortaba una patata y la restregaba por toda la luna. No lo pruebes, te mojaras demasiadas veces. Mejor sigue estos consejos.
Los limpiaparabrisas automáticos
Cuando el » limpias » es automático su elemento principal es un sensor de lluvia que activa el sistema del limpiaparabrisas y gradúa su velocidad en función de la cantidad de agua que caiga en cada momento.
En líneas generales, el funcionamiento del sensor se basa en el principio de la reflexión y la refracción de la luz. Consta de un diodo que emite luz infrarroja que se refleja sobre la superficie del parabrisas e incide sobre un fotodiodo, diodo sensible a la luz. Cuando llueve y se moja el cristal, la cantidad de luz reflejada y captada por el fotodiodo se modifica, lo que hace que se active el sistema. El fotodiodo controla el paso de corriente y, en función de cómo varíe ésta, el sistema adapta la velocidad de barrido más conveniente en cada momento.
