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Están prohibidos, pero hay algunos talleres que los instalan

España es un país serio, pero hay cosas que nos retratan. Por ejemplo, algunas prohibiciones parecen que no vayan con nosotros. Y eso es lo que está pasando con algunos dispositivos móviles, como los detectores de radar, inhibidores o avisadores. No todos estos artilugios son legales y la DGT los prohíbe expresamente con suculentas multas. Aún así, hay muchos conductores que se saltan la Ley y los portar en sus coches. Y qué decir de los talleres que los ofrecen y los montan. A continuación te contamos cómo funcionan estos aparatos y las multas a las que te exponen si te pillan.

Los detectores sólo captan la señal

Comencemos por los detectores de radar. Estos dispositivos son capaces de captar la señal que emiten tanto los radares fijos como los móviles. Se pueden instalar en el coche o llevarlos ocasionalmente. Deben estar orientados al frente y se pueden camuflar con objetos como una gorra o una toalla si los llevas en la parte superior del salpicadero.

La ventaja que tienen es que la Guardia Civil o la Policia Municipal no los puede detectar porque no emiten ninguna señal; sólo captan. Son muy eficaces para detectar con suficientes antelación los radares instalados en los cajas de la carretera, los trípodes móviles y los instalados en los vehículos camuflados, tanto parados como en marcha.

Menos eficaces en radares de pórtico

Ya no son tan eficaces a la hora de detectar los radares instalados en los pórticos, ya que emiten una señal vertical. En este caso es más fácil que nos avisen si llevamos otros vehículos por delante, ya que la señal hace una especie de efecto rebote. En cualquier caso cuando las condiciones son más favorables nos pueden avisar con más de 300 metros de margen, distancia suficiente para disminuir la velocidad y evitar la sanción.

Radares de pórtico.

Si te pillan con este dispositivo, repetimos no tiene que estar en funcionamiento (basta con el hecho de que lo llevemos en el coche), la multa que te impondrán será de 500 euros y la retirada de 3 puntos en el carnet de conducir.

Por supuesto un detector de radar no es útil cuando se trata de radares de tramo, ya que estos no emiten nada, sólo fotografían a los vehículos a la entrada del tramo y vuelven a hacerlo a la salida. De esta manera calculan el tiempo y, en consecuencia, sacan una media de la velocidad que hemos empleado en recorrer esa distancia. Tampoco nos serán de ayuda si es un helicóptero de Pegasus el que nos vigila porque nos graba desde el aire. Y si las autoridades encargadas de vigilar el tráfico emplean las nuevas pistolas láser, cuando se detecta la señal ya será tarde porque de inmediato el dispositivo sabrá a qué velocidad vamos.

Un detector de radar tiene una gama muy amplia de precios, pero se puede adquirir uno fiable desde alrededor de 350 euros.