Se acerca la época de los viajes largos. Semana Santa, las vacaciones de verano… Y cuanto más largo es el trayecto más importancia cobra el descanso. La DGT siempre nos lo dice. Una conducción continuada puede producir cansancio y fatiga, y la monotonía, produce falta de atención y aburrimiento. La falta de movimiento dificulta la circulación de la sangre y puede aparecer dolor de cuello o de espalda. Por todo ello es necesario acatar las recomendaciones de los expertos.
Tanto si es por un viaje de vacaciones, como si no, es necesario saber cuántas horas seguidas se puede conducir como máximo para evitar riesgos innecesarios y no sobrecargar el cuerpo con el esfuerzo físico de pasar muchas horas al volante. Muchas veces no somos conscientes de la importancia del tiempo de conducción, porque los viajes en coche, ya sean cortos o largos, generan un desgaste físico en mayor o menor medida.
Descansa cada dos horas, según la DGT
Se recomienda parar un tiempo prolongado y relajar los músculos pero… ¿Cuánto debe durar? Este tiempo de descanso varía en función de las condiciones. Dedica el tiempo que te pida el cuerpo en ese momento. Además, se recomienda que dichas paradas se hagan cada dos horas o dos horas y media, como máximo (200 o 300 kilómetros) ya que el cuerpo va perdiendo facultades por el cansancio y la conducción y puede aparecer, entonces, la fatiga. En condiciones normales, un conductor tarda un segundo en reaccionar ante un imprevisto; fatigado puede ser el doble. Ten en cuenta esto siempre.
Seguro que has escuchado a ese típico conductor que presume de hacer muchas horas seguidas al volante. Pues la próxima vez dile que se produce una pérdida de rendimiento del 23% en las personas que conducen 4 horas seguidas y hasta el 59% si se conducen 8 horas. Además, si hay que conducir por la noche, las paradas han de hacerse con más frecuencia, ya que se somete al cuerpo a un esfuerzo mayor al cambiar la costumbre de estar durmiendo a esas horas y las condiciones de luminosidad obligan a una mayor concentración.
