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Nuevo SsangYong Tivoli Grand 2021. Lo probamos

A pesar del convulso momento que atraviesa el sector del automóvil a nivel de ventas, hay marcas como SsangYong que casi han duplicado las ventas en nuestro mercado. No son grandes números, pero tiene mérito parque básicamente lo ha conseguido con el Tivoli y el Korando como baluartes. Ahora la oferta se completa con el Tivoli Grand, vehículo que toma el relevo del desaparecido XLV y se enfoca a un ámbito más familiar debido a su generosa habitabilidad. A finales de año llegará el facelift del Rexton, y vital será el lanzamiento del un 'Korando eléctrico' (se lanza en julio en Corea del Sur) y las nuevas versiones híbridas ligeras de 48V y, posteriormente, las híbridas enchufables.

El Tivoli Grand llega, por tanto, con viento a favor. Y para consolidarse se ofrece con una evidente renovación estética, mayores dosis de versatilidad y un maletero con 574 litros que es una de sus grandes bazas y una de las referencias del segmento en este sentido. También mejora en asistentes de seguridad y contempla una considerable dotación en infoentretenimiento, además de un motor de garantías.

El Tivoli más familiar

El Tivoli Grand mide 4,48 metros de longitud, 1,81 de anchura y 1,66 de altura. La distancia entre ejes es de 2,60 metros, la misma que el Tivoli, su hermano pequeño y con el que comparte plataforma. Sin embargo, nuestro protagonista es casi 26 centímetros más largo gracias a un voladizo trasero más generoso. Además, pese a su concepto global, este modelo cuenta con un ajuste específico del chasis, desarrollado en España, y más acorde a los gustos del mercado europeo.

1 v7R1sYHJW689U Motor16

Cualquier nueva puesta en escena viene acompañada de los inevitables cambios estéticos, de mayor o menor calado. En este caso son de intensidad baja, aunque efectivos. Su aspecto exterior es más dinámico gracias a la renovada parrilla, grupos ópticos, la intermitencia en los retrovisores, diferente diseño de llantas de hasta 18 pulgadas… Y para remarcar su aspecto SUV cuenta con unos pasos de rueda más marcados y las barras en el techo. Además presenta detalles como una carrocería bicolor. La nota más gris es que no contempla faros LED, salvo la luz día, algo que canta a estas alturas, aunque SsangYong no disimula que una de sus prioridades es un precio final atractivo. Y eso conlleva recortes…

Amplio y aparente

El interior es aparente, amplio, modulable y bien presentando. Tampoco es una referencia en cuanto a calidad, aunque convence, e incluso nuestra versión presenta materiales acolchados que le dan un aspecto más agradable. Y ojo porque el cuadro de mandos de 10,25 pulgadas es digital y configurable, supercompleto en su información, y se apoya además en una pantalla táctil de 8 pulgadas en el salpicadero que nos hubiera gustado que estuviera algo más elevada, por encima en lugar de por debajo de las salidas del aire.

2 v7R1sYHJW689U Motor16

Nos gusta el detalle de que los mandos de la climatización bizona estén fuera de la mencionada pantalla para que su manipulación sea más rápida e intuitiva. Y nos agrada el acabado en negro brillante que salpica a varias zonas, pero sólo los instantes en los que está limpio, que son pocos, porque es muy propenso a retener el polvo y hay que estar constantemente limpiando. Nos gusta también la cantidad de huecos repartidos por todo el habitáculo, ideales para dejar todo tipo de objetos, y ya menos la palanca del freno de mano o la que abre desde el piso la trampilla del depósito de gasolina, dos soluciones que resultan ya algo arcaicas.

Si delante todo resulta agradable y con buena visibilidad, detrás la nota predominante es el espacio. Resulta holgado el acceso y luego encontramos una buena habitabilidad en las cotas de altura y espacio para las piernas. Tres adultos irán justos, pero su plaza central no es precisamente de las peores. Al contrario, nos recibe con un mullido blando en la banqueta y un piso casi plano que incrementa el confort. No contempla una banqueta trasera deslizable, pero sí respaldos reclinables en varias grados.

El maletero, la gran estrella

El maletero es la gran estrella. SsangYong afirma que homologa 720 litros, aunque es una verdad a medias, ya que se mide el volumen hasta el techo. Si se hace hasta la bandeja cubre-equipajes se queda en 574 litros, una cifra también récord que permite alojar grandes objetos, como las carritos de los más pequeños. En esa capacidad se contemplan los 146 litros que se ofrecen bajo el piso, un doble fondo también muy aprovechable y práctico. El portón no es eléctrico, pero si abatimos los respaldos traseros, el volumen llega hasta los 1.440 litros, con una longitud total de hasta 1.879 litros. Quizás a los amantes del ciclismo les llamará la atención, ya que permite meter una bicicleta para adultos sin necesidad de tener que desmontar la rueda delantera.

Bajo el capó, una única opción mecánica; o dos, según se mire. La apuesta pasa por un bloque de gasolina 1.5 turboalimentado de 163 CV y 280 Nm de par máximo si se asocia al cambio manual de seis relaciones, y 260 Nm en el caso de la transmisión automática con convertidor de par y el mismo número de velocidades. Y como es habitual en SsangYong, también se ofrece con este motor la posibilidad de alimentarse con GLP (Gas Licuado del Petróleo), una opción que conlleva la etiqueta medioambiental ECO (en el resto de la gama es la C) y un sobrecoste de 2.050 euros. Uno de cada cuatro vehículos vendidos en la marca se pide con GLP.

Motor de 163 CV muy agradable

Es un motor agradable, que recupera con intensidad desde apenas 2.000 vueltas y que da juego hasta las 5.800 rpm, antes incluso de que la aguja entre en la zona roja del cuentarrevoluciones. Más refinado de lo esperado, nos permite circular por autovía con cierto desahogo sin llegar a las 2.400 vueltas. Si se le apura alcanza los 181 km/h y homologa un consumo de 7,2 litros en ciclo WLTP (7,8 con la transmisión automática). En nuestro recorrido la media fue de 8,4 litros, con un tipo de conducción digamos que alegre.

3 v7R1sYHJW689U Motor16

Y lo hicimos porque queríamos comprobar la efectividad del chasis. Delante apuesta por un esquema McPherson y detrás por un eje de torsión. Monta cuatro frenos de disco y nuestra unidad portaba neumáticos 215/50 R18 firmados por Kumho. Con todo es un vehículo más enfocado al confort y a la familia que a otra cosa, aunque dinámicamente se defiende mejor de lo que parece. El tacto de la palanca del cambio es más agradable que rápido y algo similar ocurre con la dirección, muy asistida y con 3,0 vueltas de volante entre topes. Esta última se puede configurar en modo Normal y Sport. Por cierto, toda la gama recurre a la tracción delantera exclusivamente.

Equipado hasta arriba

Otro de los puntos donde destaca el nuevo Tivoli Grand es la generosa dotación que contempla. De serie en toda la gama se ofrece el paraguas SASS, que incluye elementos como un sistema de frenada de emergencia en ciudad, advertencia de cambio de carril con función de mantenimiento de trayectoria, reconocimiento de señales, aviso de avance del vehículo que llevamos delante, alerta de distancia de seguridad y aviso de fatiga de conductor. Las versiones más completas también incorporan un control de descensos, un asistente de arranque en pendientes o un sistema inteligente de luces de carretera que impide los deslumbramientos. Además podemos disfrutar de un control de crucero, una cámara de visión trasera y conectividad Android Auto y Apple CarPlay por cable.

El Tivoli Grand se comercializa con los acabados Line, Urban Plus, Premium y Limited. El cambio automático sólo se monta en los Urban Plus y Limited. Y el abanico de precios oscila entre los 19.900 y 27.000 euros, aunque con la campaña vigente contempla un descuento de 2.000 euros (desde 17.900 euros).