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No son una broma: estas son las multas más extrañas que te puede poner la DGT

Las multas que la DGT expende a diario, están todas justificadas en base a dos principios. El principal y mas importante es la obligación que los agentes de la autoridad (Guardia Civil de Trafico y Policías Urbanos Locales) tienen de perseguir aquellas conductas delictivas o infractoras poniéndolas en conocimiento mediante denuncia de los organismos que administran justicia administrativa y penal.

El segundo objetivo de estas multas es la aplicación de la propia ley como medida correctora frente a las actitudes menos cívicas e insolidarias, desde el principio de servicio y protección, que desempeñan cada uno de estos agentes de la autoridad.

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Una ventosidad esporádica expedida por el ano

Conductor distraído y desconcertado

Y hete aquí, que se darán multas por conceptos que ni siquiera conoces o nunca has oído hablar de ellos. Esto plantea una pregunta al respecto. ¿Cuánto de ambiguo o indeterminado tienen los artículos 17 y 18 del reglamento general de circulación?. En ellos se menciona contundentemente que el conductor no debe distraerse, y adoptará las medidas necesarias para controlar en todo momento el vehículo, no alterando sus capacidades de libre movimiento para ejercer dicho control.

Una cuestión ¿inclinar el cuerpo mientras conduces para expedir una molesta ventosidad intestinal, se podrá considerar distracción?. Esto seria el colmo de la incomprensión. Sin embargo ciertas acciones al volante, ya se consideran infracciones y no tienes ni idea de la multa que conlleva. Veamos unos ejemplos: