No nos cansamos de recomendarte y aconsejarte sobre las condiciones en las que tu coche, revisado y en perfecto estado contribuyen a tu seguridad y la de los demás conductores. Pero, ¿ que sucede con la posición del cuerpo en el puesto de conducción ?. Nadie nace con un volante en la mano, aunque parezca que los grandísimos pilotos de competición, así llegaron a este mundo. La conducción es un ejercicio de habilidad y necesita de adiestramiento para alcanzar las mas altas cotas de perfección.
La importancia de ir bien sentado ante el volante
La posición ideal en el puesto de pilotaje, evita daños en un accidente, desde el primer instante en que proporciona seguridad en los movimientos de reacción ante una eventual incidencia de trafico. Un frenazo repentino, o derrape inesperado, y otras circunstancias imprevisibles, deben tener tu mejor respuesta. La libertad de movimiento para ejecutar estas acciones correctoras ante ellos, depende muy mucho de la posición.
Si el primer día que te subieras a un coche para conducirlo, te encontraras con el asiento retirado a su posición mas alejada, un volante no regulado en la altura correcta y unos espejos desorientados, entenderías rápidamente que así no puedes conducir.
