Ya está aquí la última incorporación a la familia I-Pace, que llega con especificaciones mejoradas, que incluyen varias funciones opcionales de serie en las versiones S, SE o HSE en los que se basa este I-Pace Black, como el Blak Pack, el techo panorámico y los cristales traseros oscurecidos. Además, cuenta con unas llantas de 20 pulgadas en negro brillante y está disponible con una completa gama de colores.
Uno de sus puntos fuertes, al igual que las últimas versiones de la familia, es el nivel tecnológico. El sistema de infoentretenimiento Pivi Pro muestra información específica para vehículo eléctricos e incorpora un plan de datos 4G y una tarjeta SIM para disfrutar de música en streaming ilimitada.
Su interior se ha diseñado para buscar la máxima comodidad y bienestar de los ocupantes. Para ello, se ha incorporado un sistema de ionización del aire que incluye un filtrado PM2.5 que atrapa las partículas ultrafinas y los alérgenos que se propagan por el aire. Además, el coche puede filtrar el aire del habitáculo antes de iniciar un viaje.
Totalmente eléctrico
Sus dos motores eléctricos, ubicados uno en cada eje, ofrecen 400 CV y 696 Nm. Gracias a su construcción en aluminio y a su bajo centro de gravedad, ofrece un gran equilibrio entre rendimiento y agilidad.
En cuanto a su autonomía, su batería de 90 kWh le asegura hasta 470 kilómetros. Con el cargador de a bordo de 11 kW se puede alcanzar una autonomía de hasta 53 kilómetros por hora. Por su parte, la carga completa se consigue en 8,6 horas.
El nuevo Jaguar I-Pace Black ya está disponible en España desde 86.280 euros, lo que suponen 5.710 euros más que el I-Pace
