Damos por hecho que los desperfectos en la carrocería y la falta de estética de nuestro coche, no nos va ha plantear problemas cuando pasamos la ITV.
Nos centramos en la mecánica y los sistemas de seguridad, y olvidamos que los defectos leves, que en principio no deben de ser causa de rechazo en la inspección, con el tiempo pueden convertirse en averías mas graves, y defectos que si tienen como resultado un informe desfavorable, con la suerte de que antes no se hayan transformado en situaciones mas delicadas o graves.
También hay que dar importancia a la carrocería y el chasis
No hay que centrarse solamente en el correcto funcionamiento del motor, frenos y sistema de alumbrado, sino que hay que tener muy en cuenta el estado de la carrocería del vehículo, ya que, un simple golpe en el parachoques o una pequeña fisura en la luna delantera de tú coche (esté en el campo visual del conductor o no) pueden comprometer seriamente la seguridad del vehículo, lo que implica correr riesgos innecesarios.
El 30% de los vehículos que obtuvieron un resultado desfavorable en la ITV, se deben a fallos relacionados con la carrocería del vehículo, chapa, pintura del coche…
En cifras reales, del total de vehículos que se sometieron en el último año a la inspección técnica obligatoria en España se presentaron 3,83 millones de defectos en la carrocería, de los que 3,22 fueron de carácter leve y 608.407 defectos de carrocería graves (incluidas motocicletas, turismos, vehículos industriales, agrícolas y autobuses).
