La historia de las marcas viales fluorescentes no es cosa de hoy y menos de ayer. Ya en el año 2013, la firma de diseño Studio Roosegaarde y la constructora especializada en infraestructuras Heijmans, recibieron el premio de diseño holandés Accenture Innovation Award, y también consiguieron alzarse con el premio INDEX Award 2013.
Una década después, y desde Australia, Tarmac Linemarking y OmniGrip han trabajado en una nueva pintura vial que brilla en la oscuridad y que ya está siendo probada en condiciones reales. Y, a tenor de los hechos, supone un gran avance en la visibilidad para los usuarios de la misma.
Como funcionan las marcas viales fluorescentes
El secreto de esta novedosa pintura reside en sus componentes estructurales. Consiste en añadir en la fabricación de la pintura, elementos que tienen propiedades fotoluminiscentes.
Es decir durante el día y con la luz del sol, estos materiales absorben los fotones por excitación de los electrones que adquieren un nivel superior de energía.
El fabricante de esta pintura OmniGrip, junto a la empresa de infraestructuras Tarmac Linemarking, aseguran que estas marcas, darán mayor visibilidad y percepción sobre los trazados y cruces de las carreteras, y aportaran un considerable aumento de la capacidad de anticipación, necesaria en la reacción de los conductores.
Estas líneas fluorescentes son reactivadas constantemente cuando con el paso de los vehículos, en la noche, los faros las iluminan. Con la luz del sol, son visibles durante el día como tradicionales marcas viales, pero están recargándose para poder funcionar de manera eficiente en el ocaso y durante la noche.
