Prácticamente ocho años de presencia en el mercado hacen necesaria una actualización, nada radical, pero estudiada para mantenerse joven. El Qubo matiza tanto su imagen exterior como interior, incorpora un completo sistema de infoentretenimiento, pone en juego tres eficientes motores y, sobre todo, presume de un espacio casi milagroso si tenemos en cuenta su tamaño.
Por fuera incorpora una nueva calandra y paragolpes en el frontal, así como renovadas llantas de aleación. Por dentro, los matices salpican al volante multifunción, al cuadro de mandos y a las tapicerías. En el aspecto tecnológico incorpora un nuevo sistema de infoentretenimiento con MP3 y pantalla táctil de 5 pulgadas.
Hasta 2.500 litros de maletero
Si hay algo que sorprende es que en un formato de 3,96 metros de longitud sea capaz de ofrecer hasta 2.500 litros de capacidad -330 en condiciones normales, con todas las plazas en uso-, jugar prácticamente al Tetris gracias a las 16 configuraciones diferentes de asientos y facilitar las cosas a la hora de acceder debido a las puertas traseras correderas.
En el apartado mecánico dispone de un propulsor de gasolina atmosférico de 1,4 litros con 77 caballos y dos turbodiésel que parten de un mismo bloque 1.3 de cilindrada, con 80 y 95 CV respectivamente. La transmisión es manual de cinco relaciones, aunque la versión diésel de 80 CV también ofrece una caja robotizada con el mismo número de relaciones. Las variantes diésel también pueden optar al denominado Eco Pack, dotado de la función Start/Stop, que recorta el consumo en medio litro: 4,0 litros en lugar de 4,5.
El Qubo dispone de los acabados Easy, Lounge y Trekking, este último rematado con un aspecto más campero, mayor altura al suelo, neumáticos M+S y el control Traction+, que facilita la conducción en superficies de baja adherencia. El Qubo se puede adquirir desde 9.130 euros, incluyendo descuentos y financiación.
