El pleno del Parlamento Europeo ha dado luz verde este martes a su postura sobre la reforma destinada a reducir las emisiones de CO2 en vehículos pesados nuevos, abarcando autobuses, camiones y remolques. La medida busca una ambiciosa disminución del 90% en las emisiones de camiones y autobuses para el año 2040.
La resolución, aprobada en Estrasburgo (Francia) con 445 votos a favor, 152 en contra y 30 abstenciones, aboga por establecer objetivos claros de reducción de emisiones contaminantes para autobuses y camiones de tamaño medio y pesado, incluyendo vehículos especializados como camiones de basura y hormigoneras.
En este sentido, respaldan la hoja de ruta propuesta por la Comisión Europea, que establece metas intermedias de reducción del 45% durante el período 2030-2034 y del 65% para 2035-2039, culminando en un 90% para 2040, en comparación con los niveles de emisiones de 2019.
Estos vehículos son fundamentales para el transporte en toda Europa
Además, los eurodiputados apoyan la iniciativa comunitaria de autorizar exclusivamente el registro de autobuses urbanos nuevos sin emisiones a partir de 2030, aunque proponen una excepción temporal (hasta 2035) para los autobuses urbanos alimentados por biometano, sujeta a condiciones rigurosas.
En cuanto a la Eurocámara, es el órgano legislativo de la Unión Europea, compuesto por representantes electos de los Estados miembros. Su función principal es aprobar legislación y supervisar las acciones de otras instituciones de la UE. Es esencial para la toma de decisiones en la UE y representa a los ciudadanos europeos.
En relación con el número de camiones y autobuses en circulación, en Europa, la movilidad por carretera es esencial, con millones de camiones y autobuses transportando bienes y personas diariamente. En términos específicos, en España, se registran cifras significativas de camiones y autobuses en las carreteras, contribuyendo de manera fundamental a la infraestructura de transporte del país.
