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La DGT te avisa de todo lo que tienes que revisar si quieres un coche de segunda mano

El volumen de negocio en el el mercado de segunda mano de los automóviles esta al alza, y con esta situación, los posibles errores o problemas a la hora de adquirir un coche usado también aumentan. La oferta que es muy amplia y la crecida demanda, ha derivado en un posicionamiento del sector como indiscutiblemente importante. Y con ello, los problemas de tramitación en la operación de compra y transferencia se han hecho mas visibles.

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Verificar el estado general del vehículo

Inspección del estado general del coche

Ante todo la opinión profesional puede suponer una gran ayuda, pero nunca una garantía al cien por cien. Es decir, un buen profesional te ayudará a verificar daños en el aspecto general, pero hay aspectos que siempre quedan escondidos u ocultos, por mas que muchos ojos observen el coche. No obstante principalmente debes efectuar una revisión exterior, interior, de mecánica rápida y una prueba de conducción.

Inspeccionar la carrocería, las lunas y los espejos, los apliques luminosos y las ruedas, pues son los elementos exteriores mas significativos. Comprobar la amortiguación en parado, mirar niveles de líquidos y presencia/aspecto de aseo del motor, vigilando los resudados y fugas, forma parte el examen mecánico a simple vista.

Una tapicería en orden, la sensibilidad del los asientos al peso, el salpicadero y sus testigos, el cuentakilómetros, las palancas y pedales de acción, junto con los sistemas multimedia si los llevase, es la inspección interior principal.

Y por ultimo una prueba de conducción, para verificar funcionamiento de frenos, estabilidad y respuesta del motor al régimen normal de circulación en las vías publicas.