Los cruces en intersecciones son uno de los puntos sensibles de las carreteras donde hay más riesgo de colisión. Para mejorar la seguridad en estas zonas la Dirección General de Tráfico (DGT) está extendiendo por toda la geografía española los llamados ‘cruces inteligentes’. En ellos unos sensores detectan la llegada de vehículos y advierte de su presencia a los coches que discurren por la vía principal.
Puede que ya te hayas topado alguna vez con uno de estos cruces inteligentes, pues ya existían en nuestro país, aunque de una forma muy reducida. Esta forma de señalización se irá extendiendo para luchar principalmente contra la siniestralidad en las carreteras convencionales.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Estos cruces inteligentes se basan en la tecnología «car to X» (intercambio de información entre vehículo-infraestructura-vehículo), que tiene como objetivo advertir de la proximidad de automóviles en una intersección. Gracias a esta información los vehículos de la vía principal pueden reducir la marcha y extremar las precauciones.
Para que esta tecnología funcione correctamente, Tráfico detalla que es fundamental que el sensor que mantiene la señal encendida estando el coche en espera se ubique donde se inmoviliza el vehículo habitualmente, que por cuestiones de visibilidad no siempre coincide con la línea de detección.
