Llevar a cabo un correcto mantenimiento del vehículo asegura que su mecánica permanezca en plena forma. El libro de mantenimiento proporcionado por el fabricante en el momento de la compra del vehículo puede guiarnos a la hora de saber cuándo hay que cambiar las partes del coche, ya sea por kilometraje o por tiempo. Cambio de aceite, sustitución de los filtros… Hay tareas muy asequibles, pero otras no tanto, como es el caso del cambio de la correa de distribución.
La rotura de la correa de distribución es causa de una de las “averías caras” más frecuentes que deben de afrontar los conductores. Ocurre de forma imprevisible en muchos casos, es cierto, pero en otros podría haberse evitado. Ahí es donde queremos llegar, a esos casos en los que es posible evitar el peor desenlace posible.
4Las consecuencias de una correa de distribución rota
Si llega a producirse la avería, lo más probable es que parte del motor quede destrozado. Suena fuerte decirlo, pero es así, aunque esto puede variar en algunos tipos de distribución. Al interferir el movimiento de las válvulas con el de los pistones, esta avería puede quedar en una anécdota o una catástrofe próxima a los 6.000 euros.
Todo dependerá siempre de muchos otros factores, como eel tipo de motor y la suerte que tengamos pero, como término medio, debes saber que la avería suele rondar entre los 1.500 y 2.000 euros. La cosa, como ves, no es ninguna broma.
