En el caso del negocio de la automoción, esa Visión 360º se centra en hechos, responsabilidad, modelos de negocio, personas que tiran para adelante, creatividad y originalidad y de personas. Es decir, integra todas las áreas de negocio de un concesionario, aunque nosotros queremos darle un giro para hablar de «quién hace que las cosas pasen».
Eso sí, no podemos obviar que cualquier empresa del sector no podrá integrarse dentro del selectivo grupo de empresarios que liderarán, o ya lideran, el mercado en este país si no cumple cuatro parámetros imprescindibles:
-Explotar al cien por cien la posventa, incluido los recambios y todo lo que se facture por un OR o OT, según quien.
– Generar negocio con el V.O., de manera proactiva, comprando sin condicionantes, libremente y dentro de un plan de acción o de negocio.
– Abrir la puerta de la exposición de «par en par» a flotas, Pymes, autónomos, colectivos, social media y todo el fondo de comercio.
– Medir el gasto y ajustarlo...
La importancia de las personas
En DealerBest queremos hablar de personas y esta visión 360º se refiere a ellas, porque son las que procuran la diferenciación en las organizaciones y las que hacen que las cosas ocurran.
Nuestro sector no es tan diferente a otros, sin embargo nos encontramos con pocos responsables de RRHH con competencias suficientes como para provocar cambios sustanciales en los comportamientos, habilidades y desempeño de los que trabajan en un concesionario. Por eso, estamos empeñados estudiar como romper paradigmas y cómo empezar a cambiar rutinas de contratación y de remuneración.
Aprender para cambiar
Un modelo 360º a medida de este sector, empezaría por hacer un «mándala» del negocio y responder a preguntas estratégicas cómo: ¿qué necesito aprender y enseñar a las personas de mi organización?, ¿qué competencias debemos desarrollar?, ¿qué lastres debemos soltar, que frenos hemos tenido y que miedos debemos abandonar?.
Es el momento de replantearse los perfiles, las competencias, el desempeño, la remuneración, el incentivo y la motivación, de trabajar rompiendo paradigmas y de buscar la excelencia en el negocio, independientemente de la marca o marcas que representemos o de los vaivenes del mercado.
Para empezar cambiemos algo: en vez de decir «tengo que?», digamos «voy a …».
