El banco ING hace su incursión en el mundo del seguro de vehículos a motor destinado a coches y motos, de la mano de la aseguradora británica, lider del sector, Admiral Seguros.
Un mercado cómplice y competitivo, fruto de las obligaciones administrativas que los gobiernos imponen a los usuarios, para garantizar el orden y la regulación sistemática del uso de las infraestructuras publicas para la movilidad.
ING amplía su propuesta de protección con un nuevo seguro, que ofrece a sus clientes extensas coberturas personalizadas, un compromiso de servicio exigente y la libre elección de taller.
Una colaboración tradicional
Los vectores de influencia que marcan la estrecha colaboración de los bancos y las aseguradoras cuando de coches y motos se trata, están establecidos desde antes de que en los años 70 del siglo pasado, la economía mundial abandonara el patrón oro, como base de cambio, para fijar sus garantías en el dinero exnovo, la venta de deuda y las infinitas posibilidades de financiación que se pueden ofrecer a los usuarios.
Esto, y las leyes en constante evolución hacia la protección del orden en la regulación del trafico de vehículos, tales como la ley del seguro y las de seguridad vial y movilidad, conforman un escenario en el que, tanto financieras como aseguradoras, colaboran para ofrecer al conductor, la posibilidad de comprar y asegurar, lo comprado y las responsabilidades que de ello surjan, y que son exigibles y demandables por los perjuicios que ocasionen.
Resumiendo, las leyes, obligan a tener un seguro si compras un coche, y si no puedes pagarlo al contado, el banco te lo puede financiar. Este hecho sin lugar a dudas hace que el mismo banco que te financia, te ofrezca al tiempo el seguro que estas obligado a contratar.
