La mortalidad en las carreteras es una preocupación constante, especialmente en tramos que han ganado el sombrío apodo de «carreteras del miedo». La A-355, que conecta Marbella y Cártama en la provincia de Málaga, es un claro ejemplo de este desafío. En respuesta a una década marcada por la tragedia, las autoridades han dado un paso sin precedentes al introducir una nueva señalización vial destinada a frenar el número de accidentes mortales.
Las marcas viales, esos trazos y símbolos que adornan nuestras carreteras, son mucho más que simples decoraciones en el asfalto; son la línea de defensa que separa la seguridad del caos en nuestras vías. Desde líneas rectas hasta curvas sinuosas, estas marcas desempeñan un papel crucial en la orientación y protección de conductores y peatones.
Su correcto diseño, mantenimiento y cumplimiento son elementos esenciales para construir un entorno vial más seguro y ordenado para todos.
1Los diferentes tipos que encontramos en nuestras carreteras.
Son guías silenciosas que dirigen el flujo del tráfico y comunican mensajes vitales a los conductores. Ayudan a mantener el orden en las carreteras, reducir el riesgo de colisiones y mejorar la eficiencia del tráfico. Además, son fundamentales para garantizar la igualdad de acceso y seguridad para todos los usuarios de la vía, ya sean conductores, peatones o ciclistas.
- Líneas Continuas: Estas líneas, generalmente blancas, separan carriles de circulación opuestos y advierten sobre la prohibición de adelantamiento en tramos peligrosos. Un ejemplo claro es la línea continua en la A-355 de Málaga, que recientemente se ha reforzado con una línea roja para aumentar su visibilidad y efectividad.
- Líneas Discontinuas: A diferencia de las continuas, estas líneas indican que el adelantamiento es permitido cuando sea seguro hacerlo. Son comunes en tramos rectos y de buena visibilidad.