El modelo de acceso a la gama de Volkswagen por fin se renueva. Fiel a una tradición urbanita que comenzó con el Lupo (1998) y siguió con el Fox (2005), el up! tomó el relevo en 2011 con gran éxito, como demuestran las 700.000 unidades vendidas por todo el mundo. Sin embargo, ya tocaba ponerse al día y lo ha hecho con un efectivo cambio de 'look', un nuevo propulsor TSI y un mayor aporte tecnológico.
Su imagen es ahora más aparente todavía gracias a la incorporación de los nuevos paragolpes, que provocan un crecimiento de 60 milímetros en su longitud, hasta los 3,60 metros. También aprovecha para estrenar LEDs en la luz día, integrar los intermitentes en los espejos retrovisores y renovar el diseño de los pilotos traseros.
Bajo el capó
Hereda la oferta mecánica conocida hasta el momento, con una excepción: se trata del propulsor tricilíndrico turboalimentado 1.0 TSI de 90 caballos, que se asocia exclusivamente a un cambio manual de cinco relaciones y firma prestaciones similares a las del primer Golf GTI, lanzado en 1976.
El resto de la gama es ya conocido, con el 1.0 de gasolina también tricilíndrico, pero de inyección indirecta y atmosférico, disponible en dos versiones: 60 y 75 CV. Además, hay una variante 1.0 eco up! alimentada por gas natural que rinde 68 CV, así como el eficiente e-up!, vehículo de propulsión eléctrica que ofrece 82 CV. Y tanto el 1.0 de 60 CV como el de 75 se pueden combinar con la transmisión automatizada ASG de cinco marchas, que le permite presumir ahora del sello 'BlueMotion' y contar con soluciones como el sistema Start/Stop.
El nuevo motor 1.0 TSI no resulta especialmente ruidoso en marcha, es solvente a la hora de realizar adelantamientos -en tercera acaricia los 160 km/h- y presume de una capacidad de recuperación asombrosa desde apenas 1.400 rpm. En nuestra toma de contacto reflejó un consumo medio de 4,6 l/100 km por carretera.
