No nos podemos permitir que esto suceda. El aire acondicionado es demasiado importante en los calurosos meses de verano como para subsistir sin él en nuestra vida cotidiana… Más aún con las temperaturas tan altas que hemos soportado desde hace días. Por eso, cada vez que lo encendemos, una idea sobrevuela nuestros mayores miedos: «¿Y si no enfría lo suficiente?»
El uso del aire acondicionado es una obligación, no ya por una cuestión de confort, sino también de seguridad. Si llega el momento de activarlo y algo no va bien, algo más que un viaje incómodo está en juego porque conducir sin una correcta climatización durante los meses del año en los que las altas temperaturas más se hacen notar puede afectar terriblemente a la seguridad.
El aire no enfría por: Falta de gas
Este es, sin duda, el motivo más común por el que no enfría el aire acondicionado del coche. Tiene que ver con la falta de gas y puede ocurrir porque las canalizaciones estén agrietadas, el radiador del sistema esté dañado, el filtro del aire esté sucio o el compresor, responsable del enfriamiento y del movimiento del aire que accede al interior del coche, tenga algún fallo.
Si el sistema en su conjunto funciona correctamente, no será necesario realizar una recarga de gas, pero, en el caso de que haya pérdidas, el aire acondicionado enfriará cada vez menos y, por tanto, será necesario proceder con la recarga y la reparación de las posibles fugas. De este modo, el circuito volverá a estar cerrado y funcionará como es debido.
