La conciencia sobre la peligrosidad de algunos comportamientos al volante no parece muy extendida, como tampoco esta muy extendido el conocimiento de que se puede ir a la cárcel por un delito contra el tráfico. Delitos que suponen el 35 por ciento del total de los que se producen en España y conductas delictivas que han costado la vida a unas 2.400 personas en los ultimos ocho años.
Son datos del estudio realizado por la Fundación Linea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial). El análisis de más de 580.000 juicios por delitos contra el tráfico y de unas 450.000 condenas, más 1.700 conductores encuestados, refleja que el 17 por ciento de los automovilistas españoles admite que en alguna ocasión ha cometido conductas penadas, como conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas, circular sin permiso o rebasar los 200 kilómetros por hora.
Se ignoran las consecuencias penales
El porcentaje supone 4,5 millones de los 26 millones de conductores censados, que en muchos casos ni sabían que estaban cometiendo un delito, pues mas de 9 millones aún ignora que infringir las normas de seguridad vial tiene pena de cárcel. Además, casi 11 millones no sabe que las drogas al volante pueden provocar el ingreso en prisión.
De hecho, desde 2008 se han incoado casi 900.000 juicios relacionados con la seguridad vial, de los que 650.000 han acabado en condena. El recorrido por los casos también indica el aumento de la proporción de sentencias condenatorias, que han pasado del 66 % de 2008 al 85 % de 2015. Con el 60 por ciento del total, el ranking de condenas lo encabeza conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, seguido por circular sin permiso (27 %), provocar un grave riesgo para la circulación (7 %) y negarse a someterse al test de drogas o alcohol (3,5 %).
1.200 infractores en la carcel
El estudio «Delitos y criminalidad vial en España. Evolución de la delincuencia contra la seguridad vial (2012-2015)» de la Fundación Linea Directa y Fesvial, coloca la conducción sin permiso y el homicidio imprudente como las causas más habituales de los ingresos en prisión por delitos contra la seguridad vial, con el 39 % y el 22 %, en una población reclusa que ronda los 1.200 infractores de tráfico.
Penas de cárcel por atentar contra la seguridad vial que cuenta con el beneplácito del 91 por ciento de los españoles, de los que un 14 % las endurecería más. No en vano, los datos recabados estiman que un 14 % de los fallecidos en accidente de tráfico perdió la vida por conductas delictivas de otro conductor.
Una media en el 1,36 % del censo
Hombre, de entre 41 y 50 años es el perfil del condenado por delitos contra la seguridad vial. En la distribución territorial, Baleares, Murcia y Galicia presentan la mayor proporción de conductores condenados por delitos viales en los últimos cuatro años, superando con holgura la media nacional que está en el 1,36 % del censo.
En los últimos puestos y con índices muy inferiores a esa media aparecen Cantabria, Extremadura y Aragón, con Cataluña como la Comunidad con mayor proporción de condenas por exceso de velocidad y negativas a realizar las pruebas de alcoholemia o drogas. El ranking de condenas por conducción bajo la influencia de esas sustancias lo lidera Baleares, mientras Murcia es la primera en el de conducción sin carné.
