Muchas son las veces que todos nosotros nos imaginamos comprándonos el coche de nuestros sueños en caso de que se de algún acontecimiento como que nos toque la lotería de Navidad, el Euromillón o que nos contraten con un sueldo millonario.
En muchos de esos pensamientos está el hecho de comprarse un Ferrari. La marca italiana es seguramente la más prestigiosa de la historia del motor y es por ello que es muy conocida hasta por personas que no siguen de cerca el mundo de los coches.
La exclusividad de la marca italiana
Independientemente del gusto que tengas o del dinero que poseas en tus cuentas bancarias, Ferrari es, quizás, la marca más selectiva en cuanto a clientes se refiere. Si nunca has adquirido un modelo de la marca del ‘Cavallino Rampante’, los responsables de Ferrari te indicarán que debes ir de menos a más. Como si de un videojuego se tratase, deberás ir subiendo de nivel. Empezando desde abajo, la marca te irá permitiendo ampliar tu gama hasta alcanzar los modelos más exclusivos.
Es por ello también por lo que muchos se lanzan al mercado de ocasión de los modelos más básicos de Ferrari. Estos son más accesibles y hay más por lo que encontrarlos de segunda mano no será tarea ardua.
