El piloto del Leopardo puede conducirlo mediante periscopios y cámaras térmicas, o asomado, aunque entonces el giro de la torre se bloquea por seguridad. Tras un cursillo rápido enseguida pudimos comprobar su agilidad tanto en asfalto como en el campo.

Artículo anteriorImágenes Skoda Fabia Monte Carlo
Artículo siguienteCarro de combate Leopardo. Vadeos