Una victoria aplastante de Lewis Hamilton desde los entrenamientos a la bandera a cuadros. Una exhibición el viernes de Mercedes con la última evolución de su propulsor, al que el fabricante alemán había dedicado todos los 'tokens' disponibles para este año. Con el temor que semejante ventaja apunta para 2016. Rosberg, fuera de combate por avería mecánica, y perdiendo cada vez más terreno ante su rival y compañero de equipo. Ferrari salvaba la cara con la segunda posición de Vettel mientras su cúpula quiere alimentar la débil esperanza de poder plantar cara a Mercedes en 2016.. Y aunque no por menos esperada, otra hecatombe de McLaren, que hacía más asfixiante su cabe la atmósfera en la que está envuelto al equipo británico y Honda.
En pocas líneas, este fue el balance del pasado Gran Premio de Italia, última cita de la temporada europea. Le toca el turno ahora a Singapur. El panorama parece bastante definido en lo deportivo, por lo que la situación de McLaren y Honda acapara gran protagonismo. El binomio anglonipón necesita desesperadamente oxígeno para la credibilidad de su proyecto.
McLaren quiere pelear por los puntos
«Dentro de dos semanas tenemos una carrera y estaremos peleando por el quinto y sexto puesto y, probablemente no tendremos esta conversación», declaraba Jenson Button tras el Gran Premio de Italia, en la confianza de que el panorama cambiará para McLaren. Desde antes de verano se nos emplazaba a Singapur como punto de partida de una nueva etapa que confirmaría los avances logrados tanto en la unidad de potencia como en el chasis del MP4-30. Porque el equipo británico debe lanzar mensajes de que el proyecto avanza, aunque sea a distancia de sus rivales y a pesar de sus graves problemas y obstáculo.
Con problemas para la recuperación y entrega de energía eléctrica que limita la potencia, Spa y Monza representaron un auténtico calvario para Alonso y Button. De momento, se espera que el trazado de Marina Bay alivie las carencias del monoplaza británico. Sinuoso y con escasas rectas, será menos exigente para la unidad de potencia nipona. El tipo de curvas -sobre todo en algunas lentas y medias-, también puede favorecer algunas de las virtudes del chasis. En todo caso, no será cuestión de mayor competitividad, sino de un circuito menos castigador a las numerosas debilidades que ofrece el MP4-30.
Parece que McLaren también presentará una importante evolución aerodinámica, con un nuevo alerón frontal que coronaría las últimas evoluciones introducidas estos meses. Para confirmar el resultado de las modificaciones en áreas clave del motor -compresores, unidades de recuperación de energía térmicas y cinéticas- habrá que esperar a 2016. «Obviamente, no está planeado tener penalizaciones en Singapur, y pensamos que podemos puntuar allí, así que, a todos los aficionados (de McLaren), no os arruguéis, ¡estamos haciendo progresos!», declaraba recientemente Eric Boullier, pensando en la próxima cita. Si McLaren no consigue ofrecer otra imagen en Singapur, la situación ya será dramática.
Mercedes sube más el nivel
«Daba realmente miedo», admitía Christian Horner tras el Gran Premio de Italia en relación a las prestaciones y rendimiento del W06 el viernes de Monza. La última evolución del propulsor alemán confirmó que Mercedes ha vuelto a elevar el listón de referencia a sus rivales, con una unidad de potencia más potente, de gran elasticidad y consumo. De los cuatro motores disponibles en la temporada, Mercedes solo había utilizado dos. Con la última especificación, los técnicos alemanes están sentando las bases de trabajo para 2016. Con algo más de medio segundo por vuelta de ventaja del W06 sobre Sebastian Vettel en la carrera de Monza, la superioridad técnica y estratégica de Mercedes anticipa el panorama para el resto de la presente temporada y, quién sabe, también de la próxima. Recordando también el paseo de Hamilton en Singapur el pasado año, parece que solo la fiabilidad puede batir a los monoplazas alemanes.
Tema distinto es el duelo entre sus pilotos. ¿Podrá recuperar Nico Rosberg en las próximas carreras los 53 puntos que pierde sobre Lewis Hamilton actualmente? Su rival ha logrado todas las poles de la temporada menos una. Parece hacer fácil la victoria a pesar de su rica vida social fuera de los circuitos, y vive en un singular estado de gracia. Mezcla experiencia deportiva con mayor madurez personal, todo ello envuelto en un singular talento natural. «Tengo el coche que hace todo lo que un piloto sueña poder hacer…» Parece que la línea de tendencia en el enfrentamiento entre los dos pilotos de Mercedes está bien definida.
«Claramente, se puede ver que Ferrari ha dado un paso adelante con el motor, y ahora están más cerca», explicaba Toto Wolff tras la última carrera, «pero nuestro motor es una nueva dirección de desarrollo. ¿Tiene respuesta Ferrari para el fabricante alemán? La evolución presentada por Maranello en Monza, aunque menos ambiciosa, también ha supuesto un avance para el rendimiento del SF15 . Pero sigue siendo insuficiente ante un equipo, Mercedes, que sigue moviendo constantemente los puntos de referencia. Si lo vivido en la pasada edición del Gran Premio de Mónaco pudiera representar una referencia, el tercer puesto final sería un gran resultado para los hombres de Maranello.
Quién sabe si con permiso de Red Bull. «No quiero emocionarme demasiado, pero podemos ir allí con confianza», declaraba la pasada semana Daniel Ricciardo. «Creo que el coche ha mejorado más y más en las últimas carreras y Singapur devolverá nuestro coche a la vida. Con suerte lucharemos con Ferrari por un podio». El chasis del RB11 ha progresado de forma notable durante esta temporada, y Marina Bay será un circuito propicio para el equipo austríaco que, como McLaren, encuentra en este trazado un bálsamo para sus debilidades con el propulsor.
Toro Rosso quiere volver arriba
«En Singapur esperamos ser realmente competitivos», admitía Franz Tost, responsable de Toro Rosso. Con uno de los mejores chasis de la parrilla, y también recordando el rendimiento del STR10 en Mónaco, el trazado de Marina Bay puede devolver a Sainz y Verstappen a los primeros puestos. El piloto español por fin rompió su mala racha de abandonos, aunque se quedó a la puerta de puntuar en Monza. Su ritmo de carrera fue una sorpresa para todos en una pista en principio no tan favorable. En Marina Bay, los jóvenes pilotos de Toro Rosso podrían dar la campanada.
En cuanto a Roberto Merhi, liberado de su compromiso con las World Series, afrontaba la recta final de temporada con la vista puesta en continuar en la Fórmula 1. Sin patrocinio, es su talento lo que puede ayudar a dicha continuidad. Pero se montó en el avión camino de Singapur como piloto y llegó allí como reserva. Su asiento, en las próximas cinco carreras lo ocupará Alexander Rossi. Al castellonense le quedarán dos pruebas para tratar de reforzar su imagen batiendo a su rival Will Stevens en igualdad de condiciones. Pueden ser sus últimas oportunidades de continuar en la F1.
