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Ferrari saca músculo en casa de Mercedes

En tan magnífico panorama sobresalió Sebastian Vettel, con una extraordinaria actuación que compensó anteriores errores en Francia y Austria. Volvía el Vettel de las grandes ocasiones. Pero, sobre todo, confirma que la igualdad entre Ferrari y Mercedes se intensifica a medida que avanza el campeonato.

«Los análisis de mi equipo durante la temporada confirman que no hay nada que separe a Mercedes y Ferrari», confirmaba Lewis Hamilton antes de la carrera. El día anterior, el británico superaba a su rival alemán por tan solo 44 milésimas para salir primero. Pero Ferrari destacaba por la gran evolución aerodinámica y de motor de su monoplaza frente al rendimiento del año anterior, cuando sus dos pilotos reventaban sus neumáticos en los compases finales de la carrera por culpa de su rendimiento aerodinámico. El paisaje cambió radicalmente en la presente edición.

Hamilton, condicionado por el toque de Raikkonen

No sin cierta ayuda de Kimi Raikkonen y su toque a Hamilton en la primera vuelta. El británico se fue al fondo de la parrilla y su carrera quedó condicionada desde entonces. Su fulgurante remontada encontró cierta ayuda en los dos coches de seguridad. Incluso por unos instantes Bottas se presentaba como potencial ganador después de una maniobra de Mercedes al dejarle en la pista tras la primera interrupción de la carrera. Superaba así a un Vettel que había comandado la prueba con comodidad en los primeros compases. Sin embargo, el alemán atacó brillantemente en la recta final con gomas nuevas. Nada que ver con el paisaje de un año atrás. Pero el finlandés se desfondó en la parte final tras defenderse del piloto alemán. Pago un precio que benefició a Hamilton, quien finalmente remontó hasta la segunda posición final. Sin querer ocultar su descontento.

En el podio, Hamilton habló de «tácticas del otro equipo». Toto Wolff acudía a James Allison para tildar de «incompetencia o actitud deliberada» como alternativa al comportamiento de Raikkonen y Ferrari. Desde Mercedes se dejaban flotando insinuaciones sobre el equipo italiano. La presión es ostensible sobre Mercedes. Ya no muestra el dominio de años atrás, y pierde este año incluso en las pistas a priori más favorables, como en Spielberg o Austria. En esta ocasión, el SF71H y sus pilotos batieron a Mercedes (Raikkonen fue tercero a pesar de los diez segundos d de sanción) en una de las pistas más dominadoras para el equipo alemán el pasado año, y más débiles para el equipo italiano. El mejor augurio para el resto de la temporada. De momento, Vettel es un poco más líder. No mucho.

Alonso cumple; Sainz en la montaña rusa

Fernando Alonso volvió a cumplir impecablemente con el guion de la presente temporada, el consuelo de los estímulos modestos que ahora puede aportarse su actual equipo. Porque el MCL33 choca con ese techo obtuso de los entrenamientos, no pasar de la decimotercera posición. Como fue el caso nuevamente en Silverstone. Pero el bajón de los sábados se compensa con el ritmo en carrera, como se demostró nuevamente en el gran premio británico. Desde esa posición, solo cabe ganar algunos puestos para entrar en los puntos, tan necesarios para McLaren. «Otra vez en puntos, conseguimos seguir el ritmo de Haas y Force India, fuimos incluso más rápidos que ellos. El sábado están en otra liga, los domingos solemos hacer la carrera que debemos hacer. Los sábados nos faltan prestaciones, el domingo nos podemos batir con ellos, estamos en la batalla», explicaba el piloto español, quien durante el fin de semana recordaba una y otra vez que la actual versión de su monoplaza es la misma que en las tres últimas carreras, y que el gran problema de McLaren es su falta de ritmo de su equipo técnico al introducir evoluciones en pista. Aunque también avanzaba que esperaba algunas novedades en las dos últimas citas antes de las vacaciones veraniegas.

Carlos Sainz, por su parte, vivió a bordo de una singular montaña rusa para su nivel de rendimiento de la actual temporada, y además en uno de sus trazados favoritos. Sorprendido por el escaso ritmo de su monoplaza y algunos problemas con el tráfico en los entrenamientos, quedó fuera del Q3 por primera vez en 2018. Logró compensar la retrasada posición con una arrancada espectacular que le metió en los puntos en la primera vuelta, pero un incidente con Grosjean le impidió rematar un trabajo que parecía casi imposible al comienzo de la prueba. Mayor por tanto la sensación de frustración. Toca ahora rematar otra faena: definir su futuro en 2019 y los actuales son días importantes para ello. Pero en este caso, y a diferencia de cuando maneja su monoplaza, no depende de sí mismo.