El Campeonato DTM Alemán ha variado considerablemente su reglamento para esta nueva temporada en la que Mercedes no estará presente por primera vez en la historia. Por lo tanto, el título en esta ocasión, en la que estos bólidos estarán impulsados por un corazón de dos litros y cuatro cilindros, se lo van a disputar entre Audi, BMW y… Aston Martin.
Más de dos años y medio llevan trabajando los ingenieros de Audi Sport para tener listo esta impresionante mecánica que tiene un único turbo firmado por el fabricante Garrett y que presenta la particularidad de poder generar la friolera de 610 CV. Eso significa tener una potencia específica de 305 CV/litro y supera lo que ofrecen dos motores 2.0 TFSI utilizados por un Audi S3.
Pesa 85 kilos y debe durar toda la temporada
Además, como curiosidad decir que proporciona unos 100 caballos más que los V8 atmosféricos que han pasado a la historia en el DTM.
Este bloque que tan sólo pesa 85 kilos y que es capaz de alcanzar las 9.500 rpm no sólo ha de ser poderoso, sino también fiable. Y es que este corazón debe durar toda la temporada, incluyendo las tandas de clasificación, sino hay sanción por parte de dirección de carrera.
La nueva reglamentación para la FIA limita también el consumo de este propulsor a 95 kilos por hora (curiosamente pesa más el carburante gastado en esa hora que el propio bloque) y será utilizado por el salvaje Audi RS5 Coupé DTM, un bólido que se quedará por debajo de los 1.000 kilos y que según apuntan, será hasta tres segundos más rápido por vuelta que el de la temporada pasada. Si bien, ya anuncian que el sonido no tendrá nada que ver con el que generaba el V8.
Pues para ver en acción este corazón de 610 CV vamos a tener que esperar al próximo 4 de mayo, cuando comienza la nueva temporada del DTM en el trazado de Hockenheim.
