A comienzos del mes de febrero, el artesanal fabricante británico Ginetta anunciaba sus planes para presentar en el Salón de Ginebra un deportivo de altas prestaciones y totalmente homologado para circular por carreteras abiertas. La construcción ligera (su carrocería también es de este mismo material) ha sido primordial para Ginetta hasta el punto de que esta máquina sólo pesa 1.150 kilos. Bajo su largo capó delantero se ha colocado un propulsor desarrollado por la propia firma británica. Se trata de un corazón 6.0 V8 atmosférico que está fabricado en aluminio y que presume de generar más de 600 CV de potencia y 700 Nm de par motor. Está conectado a una transmisión secuencial de seis velocidades y a un eje trasero con diferencial autoblocante por medio de una barra de transmisión también fabricada en carbono.