En 1908 se fabricaron 12 vehículos del Laurin & Klement BSC, una variante deportiva del L&K BS, del que solo queda una unidad superviviente. Este vehículo biplaza volvió a manos de Skoda en 2016 y la marca ha tardado dos años en restaurarlo para devolverlo a su condición original. Ahora, ya se exhibe como una de las piezas más valiosas del Museo Skoda, en Mladá Boleslav (República Checa).