Hace casi 40 años, en 1984, Renault se sacaba de la manga un tipo de coches que cambiaron por completo el mercado: los monovolumen. El Renault Espace escribía nuevas reglas a los viajes en familia gracias a una nueva silueta que propiciaba que el espacio, el confort, la habitabilidad y la versatilidad fueran desde entonces otros elementos a tener en cuenta. El viaje se convertía con el Espace en una experiencia diferente.
Tanto triunfó el nuevo modelo que poco después empezaron a salirle rivales por todas partes. Todas las marcas querían copiar y, si fuera posible, mejorar la idea. Pero Espace solo hay uno y eso es lo que ha hecho que haya sobrevivido hasta hoy con sus especiales características. Porque 40 años después, los monovolumen están de capa caída… o prácticamente desaparecidos.
El nuevo Renault Espace dice adiós a la silueta monovolumen
Y eso tiene que ver con este nuevo Renault Espace. Porque después de la revolución monovolumen iniciada por Renault, llegó la revolución SUV. Y ese cambio de siluetas en los coches ha acabado prácticamente con todo lo que no tenga un aire crossover o aventurero, mayor altura al suelo… En definitiva, los grandes SUV se han convertido en los nuevos vehículos familiares y por tanto en los nuevos monovolumen. Por eso, Renault ha decidido no ir contra la tendencia de estos nuevos tiempos y crear un nuevo Espace que esta vez tendrá una silueta SUV.
Aquí está por tanto, el primer Renault Espace que no va a ser un monovolumen al uso… Pero que no va a perder esas características que han convertido a este modelo en un icono. Hablamos de un gran espacio interior, una habitabilidad y capacidad de maletero más que notables y una concepción del espacio interior para disfrutar de los viajes en familia como se hacía en 1984. El nuevo Espace es, como afirmaba Christian Stein en la presentación del modelo en París “ADN de Renault adaptado a los tiempos”.
Y una vez tomada la decisión de cambiar el formato, el resto no ha sido difícil. Porque la hoja de ruta indicabá por dónde debería ir el nuevo modelo. La base, la nueva plataforma CMF-CD de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi que permite incluir electrificación y tecnologías de asistencia, además de una gran versatilidad. Es la base de la que salen el Nissan Qashqai o el X-Trail, la que tendrá el próximo Mitsubishi Outlander y, por supuesto, la misma que usa el Renault Austral.
El Renault Austral sirve de base
El Renault Austral es la siguiente estación en esta hoja de ruta. Porque el SUV compacto fabricado en Palencia es el molde para hacer el nuevo Espace, que básicamente, en su estilo, rasgos y detalles es un Austral de mayor tamaño. Y en la hoja de ruta hay otra parada que es importante, el Made in Spain. El Espace será, por primera vez en su historia un modelo español en un porcentaje altísimo.
Porque como ocurre con el Austral, gran parte de sus genes son de aquí: desde los desarrollos tecnológicos –con más de 200 patentes- creados en el Centro de I+D+I de Valladolid a la caja de cambios fabricada en Sevilla o el motor también de Valladolid. Sin olvidar por supuesto, la puesta a punto en carretera españolas –cuando se lance habrá recorrido más de tres millones de kilómetros de pruebas- o la fabricación para todo el mundo en la factoría palentina de Villamuriel de Cerrato.
Con esas características llega, por tanto, dispuesto a alargar su historia escribiendo un capítulo diferente. Sería mucho simplificar decir que el Espace es un Austral alargado. Aunque básicamente es eso. Porque en los rasgos del coche se aprecian, sin duda, las facciones del Austral, aunque también se ve que su talla es mayor. Son 21 los centímetros más de longitud que el Austral hasta llegar a los 4,72 metros totales, aunque es 18 centímetros más corto que el actual, todavía con silueta monovolumen.
El interior del Renault Espace es de máxima habitabilidad
Pero en ese espacio es capaz de maximizar los centímetros y todas las cotas para ofrecer una habitabilidad a la altura de lo que se espera del Renault Espace. Se ofrecerá con versiones de 5 y 7 plazas –esta será una opción sin coste- que permitirán acomodar con total comodidad a los pasajeros. Y su distancia entre ejes de 2,73 metros da para mucha habitabilidad. Sobre todo en una segunda fila de asientos que se pueden desplazar 22 centímetros y que en su parte más atrasada convierten a esas plazas en las de una limusina. Y atrás hay, en el caso de los siete plazas dos asientos aptos para personas de hasta 1,75 de altura, aunque aquí el espacio no sobra.
Y el interior también va a brillar por la gran luminosidad que le va a otorgar un techo panorámico de cristal fijo que tendrá más de un metro cuadrado de superficie, aunque contará con un sistema de protección solar para que la temperatura no se cuele en el interior.
La capacidad de maletero es otro de los argumentos clásicos en toda la historia del Renault Espace. Y aquí no va a ser menos. El cofre oscila entre los 474 litros de capacidad mínima en la versión de siete plazas y los 1.818 con los asientos de la segunda fila abatidos. Y si llevamos los siete asientos desplegados, son 159 los litros de capacidad de que dispondremos.
Tecnología de Google al servicio de Renault
Por la parte de la versatilidad, ningún reproche. Tampoco en la parte de la tecnología de información y comunicación con el sistema Open R. Una tecnología en la que básicamente tenemos un Smartphone con ruedas gestionado por Google. Eso significa que tiene un funcionamiento tan intuitivo como cualquier teléfono Android o como las diferentes aplicaciones de Google que salpican nuestra vida. Y hablando de eso, en su gran pantalla vertical aparecen precargadas diferentes aplicaciones específicas del gigante tecnológico. Y otras que Renault ha ido añadiendo a base de firmar acuerdos, por ejemplo con Amazon Music, o con el navegador Waze.
La tecnología no para aquí, porque desde el punto de vista de la seguridad y las ayudas a la conducción, el Espace es un catálogo de lo más avanzado del sector. Son 32 los ADAS disponibles en el nuevo modelo. Divididos en tres categorías –seguridad, conducción y aparcamiento- ofrece dispositivos como el Active Driver Assist para una conducción adaptada al contexto que amplía su campo de aplicación más allá de las vías rápidas y se convierte en sistema semiautónomo de nivel 2. También el sistema de adaptación inteligente de la velocidad o un gran Head-Up Display opcional de 9,3 pulgadas que muestra la velocidad, las ayudas a la conducción activadas, el aviso de exceso de velocidad y la información de navegación.
También cuenta con sistema de frenado de emergencia activo, Alerta de ángulo muerto, Asistencia de mantenimiento de carril, Alerta de cambio involuntario de carril… Para la experiencia de conducción ofrece regulador y limitador de velocidad, regulador de velocidad adaptativo con Stop & Go, Advertencia de distancia de seguridad o Asistente de arranque en pendiente (HSA). Y para las maniobras de aparcamiento suma ayuda de aparcamiento delantera, trasera y lateral, Alerta de tráfico cruzado trasero o Salida segura del ocupante.
Para la propulsión, un hibrido autorrecargable
Y en cuanto a la tecnología que tiene que ver con el comportamiento y el rendimiento dinámico, el nuevo Espace cuenta con el sistema multi-sense, con modos de conducción para ajustar la conducción a las exigencias de cada momento. Y otra delicatessen desde el punto de vista del comportamiento es el sistema 4Control advanced, de dirección a las cuatro ruedas de Renault que llega en este Espace a su tercera generación.
Por supuesto, el corazón del Espace, el encargado de mover el modelo más habitable de la familia francesa, también es un dechado de tecnología. La marca ha decidido apostar, al menos por el momento, por una única variante mécania, un híbrido autorrecargable de 200 caballos que saca el máximo partido a las posibilidades de su batería y del motor eléctrico que se suma a un 1.3 tricilíndrico de 130 caballos para sumar entre los dos 200 caballos. Todo ello gestionado por la caja de cambios multimodo –heredada de la experiencia de la firma francesa en la Fórmula 1- que ya hemos visto en los últimos híbridos de Renault.
Las virtudes de esta combinación mecánica son muy apreciables, tanto en materia de rendimiento, pero sobre todo de eficiencia. Por ejemplo, el Renault Espace es capaz, en recorridos urbanos, de circular el 80 por ciento del tiempo en modo eléctrico. Y firma un consumo medio homologado bajo el protocolo WLTP de 4,6 l/100 km. Una cifra a la que ayuda, la ligereza en la construcción del nuevo Espace. Las menores dimensiones y el uso de materiales más ligeros han adelgazado el coche nada menos que 215 kilos. Con eso, esos 4,6 litros y su depósito de 55 dan para recorrer más de 1.100 kilómetros con un solo tanque. Y, en palabras de los responsables de Renault, para poder decir adiós al diesel.
El nuevo Renault Espace se presenta, por tanto, con credenciales diferentes pero con la mismas líneas maestras con las que la marca francesa lo diseñó y que desde 1984 le han llevado al éxito. La carrocería SUV no debe hacer olvidar que estamos ante el modelo más familiar de Renault. Un coche que llegará al mercado a partir del verano, aunque los primeros pedidos se podrán realizar en nuestro mercado desde primavera. El Espace español está a punto.
