El artículo 379 CP castiga con pena de prisión de 3 a 6 meses, o multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 1 a 90 días, y en cualquier caso con privación del permiso de conducir de 1 a 4 años, al que condujere un vehículo de motor o ciclomotor con una tasa de alcohol en aire expirado superior a 0,60.

Si dicha tasa fuera superior a 0,25 y la conducción influyera en las circunstancias del tráfico se tramitará igualmente por vía penal. Si no influyera en las circunstancias del tráfico se tramitará como sanción administrativa con pena pecuniaria y retirada de puntos, que no tiene por qué llevar aparejada la retirada del permiso de conducir. Indicar, además, que en caso de noveles la tasa de alcohol es de 0,15, y lo mismo ocurre para los encargados de transportes públicos.

En este apartado tenemos que tener en cuenta que en nuestro Ordenamiento Jurídico rige el principio Non Bis In Indem. Es decir, es frecuente que cuando la Policía nos para, nos pone una sanción administrativa por ir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y a la par nos cita para un juicio; en este sentido hay que decir que si somos condenados por estos hechos en vía penal no tendremos que abonar la sanción administrativa, porque de hacerlo estaríamos siendo castigados dos veces por lo mismo.