La válvula EGR es un elemento anticontaminación que llevan todos los coches y que tarde o temprano te puede dar problemas en tu coche, especialmente si tienes un vehículo con motor diésel. Sus siglas significan Exhaust Gas Recirculation o Recirculación de Gases de Escape en español.
Aunque por su finalidad anticontaminación pueda parecer que la EGR es un invento moderno, esta pieza se utiliza desde los años 70 en Estados Unidos y es obligatoria en Europa desde 1996. Su función es recircular parte de los gases que salen por el escape hacia la admisión para disminuir las emisiones de óxidos de nitrógeno. Si estás teniendo problemas con esta pieza la solución puede pasar por limpiarla, repararla o tener que sustituirla.
Comprar válvula EGR nueva
Si la limpieza no es suficiente y tienes que comprar una nueva válvula EGR, tendrás que saber que el precio varía mucho dependiendo de la marca del coche y del tipo de válvula.
Según el Grupo Red Europea de Garantías de Vehículos (REGV), la limpieza o cambio de la válvula EGR cuesta de media 500 euros. Hay vehículos en los que la reparación te puede costar 50 euros (modelos con válvulas mecánicas de primeras generaciones) y otros en los que esta pieza puede suponer un desembolso de hasta 1.422,84 euros (vehículos con la última tecnología en el sistema EGR).
