Hay ciertas pruebas que se le resisten más a unos coches que a otros, como por ejemplo la prueba de los humos. La ITV es una herramienta fundamental para asegurar que los conductores realizan un correcto mantenimiento de su vehículo, pues de no ser obligatorias estas inspecciones, muchos no prestarían tanta atención a las reparaciones.
Cuanto peor sea el mantenimiento y más antiguo sea el coche, más le suele costar conseguir el sello de aprobado de la ITV. Una de las pruebas más exigentes para muchos coches, es la que mide los gases del escape. Si a ti también te cuesta esta parte, no te preocupes, te traemos un truco que no falla.
¿Por qué encender sistemas eléctricos?
La clave por la que te recomendamos encender los sistemas eléctricos es para exigir más electricidad al alternador, el componente que se encarga de generar electricidad en el vehículo. Al exigir a esta parte, también estás exigiendo al motor térmico, pero como durante las pruebas se mantiene un régimen de revoluciones constante, el motor se ve obligado a inyectar más combustible para tener más potencia.
Al hacer esto estás consiguiendo aumentar la temperatura del catalizador rápidamente y, a la vez, producir gases de escape más limpios. Es el mismo sistema que aplican las centralitas cuando arrancas el coche por primera vez cada día. Si aun así no pasas la prueba tendrás que pasar por el taller para saber qué componente de tu coche está fallando y te está provocando generar unos gases más altos de lo debido. Seguramente sea culpa de una de estas tres partes: catalizador, bujías y filtro.
