La tecnología de la pegatina QR es muy accesible y útil, cada vez más empresas y organismos la utilizan y la Dirección General de Tráfico no quiere quedarse atrás. Ha visto en este recurso tecnológico tan sencillo una buena forma de conocer en décimas de segundo un montón de información relativa a los vehículos que circulan por las carreteras españolas.
Un código QR es un dibujo que combina cuadros blancos y negros y que puede ser descifrado por una cámara para ofrecer cierta información. No es de extrañar, que con la amplia red de cámaras que sostiene la DGT, esta herramienta forme parte de los planes futuros de Tráfico, que mantiene una lucha continua para erradicar los malos comportamientos en carretera a base de sanciones y multas.
¿Qué pasa si se agota el abecedario?
En tres años se ha pasado del rango de matrículas 9999 LZZ al 0000 MBB. Aunque todavía estamos lejos de agotar todas matrículas posibles, hay que tener en cuenta que ese día llegará. Además, en ese amplio rango de matrículas disponibles, hay que tener en cuenta que se han eliminado las vocales del código alfanumérico, para evitar palabras mal sonantes. La Ñ y la Q también están vetadas pues son fácilmente confundibles. Al igual que las combinaciones CH y LL.
La DGT prevé que se podría agotar este código alfanumérico en 2053. Por eso, este organismo necesita un plan de futuro para las nuevas placas y con los códigos QR, o con el uso de microchips, podría sacarle mayor partido a la renovación del sistema de matrículas.
