Usar el móvil al volante, superar los ahora sancionables 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales… Es evidente que hay muchas infracciones de las que somos conscientes en el día a día, pero nunca asociaríamos el hecho de lavar el coche con una sanción por parte de las autoridades. La Dirección General de Tráfico tiene la potestad para multar por circunstancias que la mayoría de los conductores desconocen… y esta puede ser una de ellas.
Bueno… lo cierto es que la multa puede llegar precisamente ¡por no lavarlo! Llevar el coche sucio puede influir en la seguridad al volante y, por tanto, afectar a tu conducción. Imagina que tu parabrisas está tan sucio, por ejemplo, que te resulta imposible ver la carretera en condiciones. En ese caso puedes ser multado con una cantidad de entre 80 y 200 euros.
4Lava el coche en el sitio correcto y con los productos correctos
Una vez que hayas buscado un lugar destinado al lavado de vehículos, regla número 1: emplear productos de limpieza de casa en un coche puede dañar tu vehículo, nunca lo hagas. Lo mejor es recurrir a productos diseñados para su limpieza, específicamente.
Recurre a un guante de microfibra y nunca empieces por abajo, porque suele ser la zona que acumula más suciedad. Lava el coche de arriba hacia abajo, moja el vehículo con agua a presión, usa un cubo con agua limpia y emplea “limpia cristales” con dosificador de spray cargado de agua y jabón PH neutro. Despacito y buena letra, usa el guante en horizontal, siempre por partes no muy grandes y aclarándolo después de cada pasada.
