Usar el móvil al volante, superar los ahora sancionables 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales… Es evidente que hay muchas infracciones de las que somos conscientes en el día a día, pero nunca asociaríamos el hecho de lavar el coche con una sanción por parte de las autoridades. La Dirección General de Tráfico tiene la potestad para multar por circunstancias que la mayoría de los conductores desconocen… y esta puede ser una de ellas.
Bueno… lo cierto es que la multa puede llegar precisamente ¡por no lavarlo! Llevar el coche sucio puede influir en la seguridad al volante y, por tanto, afectar a tu conducción. Imagina que tu parabrisas está tan sucio, por ejemplo, que te resulta imposible ver la carretera en condiciones. En ese caso puedes ser multado con una cantidad de entre 80 y 200 euros.
Nunca lo hagas: es dañino para el medio ambiente
Seguro que te habrás preguntado qué pasa si lo lavas en un lugar apartado, donde habitualmente no pase nadie. Da exactamente igual. Todos los productos que viertes podrían deteriorar o empeorar el estado de las calles de libre tránsito.
De hecho, la ley establece que cualquier persona está en el deber de «velar por el buen funcionamiento y bienestar de las vías». Varios de los productos utilizados para lavar coches (como es el caso de los jabones y otros químicos) podrían afectar gravemente al medio ambiente, al ser corrosivos y emanar gases de alta toxicidad.
