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Mercedes-Benz GLE Coupé. Ya sólo falta uno

Mercedes ha alcanzado ya la velocidad de crucero en cuanto a lanzamientos se refiere con un especial énfasis en el segmento todocamino. De hecho, la marca alemana ha denominado a este año 2015, el año del SUV, ya que además del G 65 AMG y de estos GLE (antes ML) y GLE Coupé prepara el lanzamiento de los GLC (sustituto del GLK) GLC Coupé (inédito hasta ahora) y GLS (sustituto del actual GL). Además con el GLE Coupé Mercedes se ha adelantado a Audi (que prepara para el año que viene su Q6) a la hora de plantar cara al BMW X6, un modelo que comenzó su andadura tímidamente pero que cosecha ya un éxito considerable.

El nuevo SUV con carrocería coupé de la marca de la estrella parte de la misma plataforma del GLE, una base que respecto a la del ML aporta novedades importantes en amortiguación y refuerzos y que casa a la perfección con una filosofía más deportiva llevada a su máxima expresión con las versiones AMG V8 Biturbo de 557 y 585 caballos (un tercio de las ventas de AMG son SUVs).

Tracción 4Matic y cambio 9G-Tronic

Hay otra versión en el nuevo GLE Coupé denominada 450 AMG 4Matic que hace pensar en un modelo firmado por AMG incluso a nivel mecánico, sin embargo es un modelo con acabado estético AMG y un motor V6 potenciado por la misma Mercedes y no por AMG hasta los 367 caballos respecto al GLE 400 4Matic Coupé de 333 caballos. Además de estas cuatro alternativas mecánicas en gasolina, la marca alemana ofrecerá una versión diésel 350d con 258 caballos y unas prestaciones muy interesantes aunque algo peores que las de un X6 xDrive 30d de idéntica potencia. Esto puede que tenga bastante que ver con un peso del recién llegado 120 kg por encima de su rival. 

El GLE Coupé es el primer Mercedes  que combina la tracción total 4Matic con el cambio automático de nueve velocidades 9G-Tronic, un equipo ganador con una eficacia extraordinaria. Lástima que los AMG 63 y AMG 63 S se tengan que conformar con el de 7 marchas por exceso de par. 

Suspensión neumática Airmatic

Durante la presentación  del coche por las bellísimas y  muy viradas carreteras del Tirol, probamos en primer lugar el GLE 450 AMG 4Matic Coupé, una versión que sorprende por ofrecer un respuesta inmediata al acelerador acompañada de un sonido escalofriante y un aplomo deportivo que nunca llega a incomodar al pasaje. La razón es muy simple, esta versión va equipada de serie con la suspensión neumática Airmatic con sistema de amortiguación adaptativa progresiva ADS Plus. Además, todos los GLE Coupé llevan de serie el sistema Dynamic Select que permite un sorprendente equilibrio entre una conducción de tacto deportivo y la comodidad de una berlina 'premium'. Gracias a un conmutador giratorio, el conductor puede seleccionar entre cuatro programas: Individual, Confort, Piso resbaladizo, Sport o Sport +. A esto hay que sumarle el sistema Active Curve Sysrtem con estabilizadoras activas que evitan el balanceo.

Probamos también el GLE 350 d 4Matic Coupé con prestaciones muy solventes a pesar de sus 2.260 kilos gracias a su motor V6 turbo de 258 caballos, aunque sus consumos se resienten y parece difícil bajar de los 8 ó 9 l/100 km a 120 km/h llaneando. 

650 litros de maletero

El interior del GLE Coupé ofrece más espacio del que se espera viendo su diseño. De hecho, los pasajeros de las plazas traseras irán más cómodos que en un X6 por anchura y altura. Y también los 650 litros de maletero (contados con el diminuto kit de reparación y no con rueda de repuesto), son superiores a los de su más directo rival. Lástima que la altura de carga sea exageradamente alta, con esos 90 centímetros que se hacen un mundo.

Las versiones AMG 63 y 63 S son devastadoras por potencia, prestaciones, sonoridad, consumo y tacto deportivo. Juegan en otra liga, la de los coches extraordinarios cuya conducción queda en el subconsciente por mucho tiempo.