¿Te acuerdas de los clásicos anuncios de la vuelta al cole? Nos ponían en modo «clase» a principios de septiembre para ir diciendo adiós a las vacaciones de verano. En esas estamos ahora. Poco a poco todos vamos recuperando nuestras rutinas y toca poner a punto nuestro vehículo para los diferentes traslados previstos.
Esto ha sido fundamental siempre, pero ahora debemos ser aún más precavidos para mantener el coche limpio y a todos los pasajeros seguros. Y es que, tras la pandemia, hacemos más incapié en costumbres que antes seguramente infravalorábamos.
Vuelve así al cole: conduce sin prisas
La depresión postvacacional, aclimatarse a los horarios de siempre, el estrés del regreso a la rutina… Todo esto tiene una relación con nuestro vehículo: los atascos. Se producen en los grandes núcleos urbanos y pueden provocarnos situaciones de estrés al volante que se transmiten en la forma de conducción. Por eso te recomendamos que planifiques los trayectos con antelación y, sobre todo, que tengas mucha paciencia y, por supuesto, que respetes las normas de circulación.
