Algunos vehículos son de por sí deseados por todo el público. Y estos normalmente tienen precios totalmente disparatados a los que solo un puñado de privilegiados puede acceder. Además de que suelen ofrecerse en cortas series, por norma general agotadas antes de que el resto de mortales podamos incluso verlos en foto. Solo tienes que pensar en criaturas como el Ferrari Enzo, el Porsche 918 Spyder, el McLaren P1… Estos deportivos por lo que ya han pasado unos años, mantienen su valor a día de hoy.
También puede darse el caso contrario. Vehículos que tenían unas facturas importantes y que ahora puedes adquirir en el mercado de ocasión por precios bastante ajustados. Más que nada porque sus clientes no quieren arriesgarse a una abultada factura de reparación. Y eso ocurre con coches como los Jaguar XK o el Mercedes-Benz SL R230. Por poner algunos ejemplos.
Y por último te encuentras los coches que lo los quería nadie en su época. Esos que los fabricantes lucharon por colocarlos en su día, bien por sus altos precios antaño o bien porque finalmente no eran lo que le habían prometido al cliente. También afectó un momento concreto de la economía y cosas por el estilo. Pero esos coches ahora cuestan verdaderas fortunas y han dejado de ser coches que no los quería nadie a verdaderas piezas de colección, cotizadas a nivel mundial.
2BMW M1
Fue otro de los coches que en su día no los quería nadie. Y es que nada más nacer la división BMW M en 1972 (como sabrás ahora celebran sus 50 años de historia), Jochen Neerpash tenía en mente disputar el campeonato en los Grupo 4 y Grupo 5, además de plantarse en Le Mans con un deportivo con motor central.
En 1972 presentaron un prototipo llamado Turbo, pero BMW no tenía entonces la capacidad de convertir en un coche de producción aquella criatura. Entonces pidieron ayuda a Lamborghini, que fabricó su BMW M1. Los de Sant’Agata Bolognese tenían problemas de liquidez por aquellos entonces y eso retrasó el nacimiento, no cumpliendo con la fecha límite de marzo de 1978 y no pudiendo correr las 24 Horas de Le Mans de ese año. BMW rescindió el contrato con Lamborghini y ficharon a Bauer, que se hizo cargo de la producción.
Por si no fuera suficiente, los cambios en la reglamentación hicieron necesario la construcción de 400 unidades para la homologación de un Grupo 5 en Le Mans. Y eso era una eternidad. Para salvar el desastre, Neerpasch consiguió el nacimiento de la serie Procar con una sola marca en el fin de semana de Fórmula 1. Allí arrancó la historia en competición del M1.
Y entonces se le dio cierta publicidad a este deportivo, aún sin traducirse en grandes ventas. En parte porque este deportivo costaba más que un Ferrari 512 BB, cuyo motor de 12 cilindros ofrecía 360 CV. Y el del deportivo alemán se conformaba con 281 CV extraídos de un seis cilindros en línea. Finalmente los concesionarios de la firma alemana los tuvieron que vender por mucho menos dinero que el deseado y su producción finalizó en julio de 1981 tras comercializar apenas 454 unidades. Ahora incluso mucho más caras que 512 BB en perfecto estado de conservación.
