comscore

El Grupo Volkswagen pierde 4000 coches de lujo y gama alta en un naufragio

Más de 1.100 diferentes modelos de Porsche, 189 unidades de modelos de lujo y alto estanding de Bentley, otras tantas de superdeportivos de Lamborghini, y a las que se suman diferentes modelos altos de gama de Audi y Volkswagenhasta alcanzar un total de 4.000 unidadesestánsumergidas en las frías aguas del Atlántico norte al hundirse el carguero que las transportaba desde Alemania hasta los Estados Unidos.

Según el comunicado facilitado por la Armada Portuguesa, «el buque carguero 'Felicity Age' en el que viajaban los 4.000 coches del Grupo Volkswagen, perdió estabilidad y se hundió más allá del límite de la zona económica exclusiva de Portugal en un área cuya profundidad ronda los 3.000 metros». Es decir, a unos 46 kilómetros frente a las costas portuguesas, en pleno Océano Atlántico en un área cuya profundidad ronda los 3.000 metros, yacen los 4.000 sueños de otros tantos ciudadanos norteamericanos que confiaban en recibir su coche en estos días.

4 R07RP3icF64UY Motor16

Hundido a 90 millas de Portugal

El buque se escoró y se hundió mientras estaba siendo remolcado a puerto debido a que el pasado 16 de febrero un incendio originado a bordo provocó que el barco quedara sin control mientras se encontraba a unas 90 millas náuticas de la isla de Faial (situada en medio del Atlántico a unas 2:45 horas en la línea recta entre Lisboa y Nueva York).

La tripulación trató durante varios días de controlar el fuego. Finalmente los 22 miembros de la misma tuvieron que ser rescatados en helicóptero y trasladados al remolcador cuya misión era llevarlos hasta algún puerto americano o Europa, mientras se trataba de evitar que el carguero pudiera hundirse en alta mar. Sin embargo, finalmente esto último no se pudo evitar debido tanto a las malas condiciones climatológicascomo a nuevos problemas inesperados que sucedieron a bordo del 'Felicity Age'.

3 R07RP3icF64UY Motor16

El fuego hizo explotar las baterías

El fuego se originó durante la travesía del barcodesde su puerto de origen, en Emdem, (Alemania) hacia su destino en Davisville (Rhode Island, Estados Unidos). Al parecer el fuego se originó cerca de donde los vehículos se encontraban almacenados a bordo, pues según parece las baterías de los coches eléctricos contribuyeron a avivar las llamas, lo que provocó que la extinción del fuego resultara aún más complicada. Una vez apagado, mientras el barco era remolcado, el fuego volvió nuevamente a reavivarsefruto de las explosiones generadas por las baterías de los vehículos eléctricos embarcados. Ese nuevo incendio, junto a las malas condiciones de la mar, terminaron provocando que el barco se escorase gravemente y se produjera el naufragio.

El 'Felicity Age' descansa ahora a más de 3.000 m de profundidad sobre el lecho marino a unas 90 millas naúticas de costas portuguesas. Afortunadamente no se han perdido vidas durante el incidente, pero toda la carga del buque es irrecuperable.

Más frecuente de lo que parece

De la misma manera que no es normal que los aviones se estrellen (son el medio de transporte más seguro del mundo), tampoco lo es que los barcos se hundan.Pero los accidentes existen, tal y como acabamos trágicamente de comprobar con el hundimiento del pesquero gallego Villa de Pitanxo en las gélidas aguas de Terranova, donde la mayoría de su tripulación perdió la vida. Y situaciones como las del Villa de Pitancho o las del Felicity Age son mucho más frecuentes de lo que podamos pensar. Sin restar la importancia a hundimientos como el del barco pesquero español, nos centraremos en esta ocasión en los de los buques cargueros que transportan vehículos entre los distintos continentes

El que los barcos que transportan los coches de uno a otro continente pierdan sus valiosas cargases un fenómeno mucho más corriente y habitual de lo que parece.Desde 2003, se han producidoal menos ocho grandes incidentes de este tipo en alta mar.

5 R07RP3icF64UY Motor16

Mazda, Hyundai, Kia, Porsche ya lo sufrieron

En 2006, Mazda perdió 4.700 unidades al escorarse gravemente el barco en el que eran trasladados. En aquella ocasión el barco no se hundió y pudo ser rescatado, pero los coches embarcados tuvieron que terminar todos en el desguace debido a los graves daños que sufrieron durante la travesía.

El 4 de enero de 2019, el 'Sincerity Age' un buque de más de200 m de eslora quedó por completo a la deriva en alta mar tras el incendio que se declaró a bordo durante la celebración de año nuevo mientras realizaba la ruta entre Japón y Hawai. A bordo viajaban 3.500 coches Nissan producidos en el país del sol naciente junto con otros 304 vehículos a bordo de otras marcas, de ellos 41 de Honda.

En aquella ocasión, la tripulación se vio forzada a abandonar el barco en botes salvavidas, operación en la que cuatro tripulantes fueron encontrados sin vida y un quinto desapareció en el mar pese a los esfuerzos de la Guardia Costera por encontrar su cuerpo. El suceso ocurrió en alta mar, a unos 3.000 km de Hawai, fuera del alcance de cualquier base de helicópteros de rescate, siendo rescatados los tripulantes supervivientes por otros barcos cercanos que acudieron en su auxilio tras recibir la llamada de socorro. La carga también sufrió graves e importantes daños al quedar el barco a merced del mar. La práctica totalidad de los vehículos terminó en el desguace.

2 R07RP3icF64UY Motor16

Los coches recuperados acaban en el desguace

En septiembre de 2019, el buque de carga 'Golden Ray', con más de 4.200 unidades de vehículos coreanos de las marcas Hyundai y Kia en sus bodegas se escoro en aguas poco profundas y terminó apoyado sobre el lecho marino durante más de 14 meses frente a las costas de St Simon's Sounds (Georgia, EE.UU). Todos los coches fueron recuperados,… pero terminaron en el desguace debido a los graves daños sufridos en el incidente.

Ese mismo año, el 'Grande América' un barco con destino a Brasil, se hundió con 37 unidades Porsche a bordo, valoradas cada una de ellas por encima de los 366.487 dólares y de las cuales 4 eran unidades únicas del 911 GT2 RS altamente personalizadas con un valor superior a los 800.000 dólares cada una.

Son sólo algunos ejemplos. Seguramente habrá más. Evidentemente, cuando estos accidentes suceden lo primero a considerar son las tragedias de los tripulantes que fallecen o desaparecen en el mar, pero una vez que las familias afectadas reciben las ayudas e indemnizaciones correspondientes, aún queda mucho trabajo por hacerpara las navieras, armadores y, especialmente para las aseguradoras que cubrieron los riesgos de las cargas y fletes embarcados a bordo.

1 R07RP3icF64UY Motor16

Determinar la responsabilidad es clave

Conocer las razones que provocaron el accidente es parte de la ardua labor que los peritos de las distintas partes tienen que afrontar. Navieras y armador querrán librarse de las responsabilidades de tener que indemnizar a quienes embarcaron a bordo sus mercancías para ser transportadas, lo mismo que también querrán hacer los responsables de analizar el accidente por parte de las aseguradoras. Comienza entonces un largo litigio en el que más tiene que perder es sin duda quien confió sus mercancías a este medio de transporte.

Litigios que afectan en muchas ocasiones a los clientes, en este caso las marcas de automóviles, que han de permanecer a la espera de la decisión de los juzgados para determinar quien les ha de indemnizar y abonar los coches perdidos, siempre claro está que la carga estuviera convenientemente asegurada, lo cual no resulta especialmente barato.

6 R07RP3icF64UY Motor16

Cuantiosas pérdidas

Que los barcos que transportan coches de uno a otro continente en todo el mundo naufraguen o tengan problemases mucho más frecuente de lo que nos puede parecer. Que hayamos podido constatar, desde 2003 se han producido al menos ocho grandes incidentes de este tipo en alta mar, incidentes que suponen elevadas cifras de pérdidas para los fabricantes de automóviles además de graves caídas de su imagen frente a los clientes afectados por el retraso en la recepción de sus vehículos.

Por que son precisamente los clientes los grandes afectados por estos naufragios. Y, en especialaquellos clientes que han encargado un vehículo de alta gama, con características muy especiales y que además hayan sido altamente personalizados. Estos modelos son los que mayores tiempos de espera acumulanantes de llegar a manos de sus propietarios y cuando estos hechos suceden, automáticamente los en ocasiones hasta dos años de espera que los clientes deben afrontar para recibir su coche nuevo prácticamente se duplican cuando este ha terminado en el fondo del mar.

7 R07RP3icF64UY Motor16

Los clientes ven duplicarse sus plazos de entrega

Cuando esto sucede, es preciso reiniciar de nuevo todo el proceso de fabricación y producción del mismo. Y aunque se haga de manera preferente y la marcahaga todo lo posible por acortar los plazos estos prácticamente siguen siendo los mismos, o incluso aún más largos si durante el camino surgen problemascomo los que actualmente sufre el sector del automóvil con la escasez de suministro de microchips y semiconductores, que está generando una grave crisis en las cadenas de distribución de todas las marcas del planeta sin excepción.

La pérdida de estas 4.000 unidades complica aún más la distribución de unidades de las marcas del Grupo Volkswagen afectadas por el naufrágio, especialmente en el mercado americano al que iban destinadas. La crisis de los semiconductores y microchips, junto con los importantes retrasos acumulados por la pandemia se sumana los retrasos que los 4000 propietarios que esperaban recibir sus coches en los próximos dias habrán de afrontar.