comscore

Conducimos el nuevo Hyundai i20. Un valor seguro

Hyundai tiene en el i20 uno de los baluartes de su gama. Porque el utilitario coreano es, tras el Tucson, el modelo más vendido en el mercado europeo y también en España. Es por eso que el utilitario coreano es tratado con mucho cuidado. Y que con cada nueva actualización se le va cargando de argumentos para que pueda seguir creciendo y competir sin ningún tipo de complejos con los utilitarios europeos más 'clásicos'.

Así se aprecia en esta nueva entrega del i20 que llega al mercado con un diseño renovado y mucho más expresivo, pero también con una carga de elementos tecnológicos -no solo en cuanto a sistemas de comunicación o infoentretenimiento- muy notable y de gran altura y con una dotacion de elementos de seguridad que lo sitúan en vanguardia. Si a eso unimos que en la parte mecánica se ha renovado con una gama de motores marcados por el rendimiento y la eficiencia -dice adiós a los motores diésel- o que sigue ofreciendo una auténtica gama con tres variantes de carrocería, el resultado es que el nuevo i20 está preparado para seguir dando guerra.

Un diseño con más carácter

Para empezar, desde el punto de vista del diseño, el i20 gana presencia y carácter, sobre todo en el frontal, que ya incorpora la clásica parrilla 'en cascada' como las últimas creaciones de Hyundai; un diseño con mucha más personalidad. Son nuevos el portón trasero y los faros, además de la ubicación de la placa de matrícula, ahora en el portón en lugar del paragolpes. Tambien ofrece nuevas llantas de aleación de 15 y 16 pulgadas. Y entre las novedades de diseño, la posibilidad de incorporar por primera vez un techo solar de gran tamaño.

La parte estética se completa con una gama de colores con 10 tonos -tres de ellos nuevos- y la posibilidad incorporar un techo en dos colores, con lo que daría lugar a 17 combinaciones de colores diferentes. También en el interior se opta por la personalización, para lo que cuenta con tres colores diferentes de la tapicería y de los paneles del salpicadero.

El interior, por cierto, cuenta con un cuadro de instrumentos rediseñado que dispone de una pantalla táctil de siete pulgadas desde la que se puede acceder al sistema de navegación con Apple CarPlay o Android Auto, pues la conectividad de tu smartphone se ha cuidado al máximo.

Los últimos avances en asistentes de seguridad

Y si nos fijamos en la tecnología de seguridad, la dotación es muc¡y completa, pues incluye Hyundai SmartSenseactive, que cuenta con elementos como el sistema para evitar colisiones frontales (Forward Collision-Avoidance Assist), el avisador de cambio de carril (Lane Departure Warning System), el detector de atención del conductor (Driver Attention Warning) y el asistente de luces largas (High Beam Assist). Elementos disponibles de serie en toda la gama.

Por cierto, y esto es otro elemento característico del Hyundai i20, se trata de una gama diferenciada, con tres alternativas para tres tipos de clientes. Porque en la marca coreana no han hecho caso a la tendencia que impera en otros fabricantes de reducir a una versión de cinco puertas su gama. Aquí va a haber un cinco puertas, una carrocería de 3 -denominada Coupé- y por último una variante crossover, de estilo aventurero, conocida como i20 Active.

Estrena cambio automático de doble embrague

En el apartado mecánico, Hyundai hace caso a la tendencia del mercado y en esta nueva entrega del i20 deja de comercializar motores diésel. Así el nuevo modelo se ofrecerá con dos motores de gasolina, el 1.0 T-GDI y dos niveles de potencia -100 y 120 caballos- y el 1.2 de 75 caballos como versión de entrada a la gama. Y también introduce un elemento mecánico de alto nivel, pues el i20 ofrece un cambio automático de doble embrague y 7 velocidades disponible en las dos versiones del motor tricilíndrico 1.0.

Ese es precisamente el modelo elegido para nuestra prueba, en un recorrido por los alrededores de Madrid. Nuestro i20 cuenta con el motor de 100 caballos y el cambio automomático. Es un i20 de cinco puertas (la variante coupé y el Active aún tardarán unas semanas en llegar) en el que nos acomodamos inmediatamente. El interior no ofrece cambios respecto a la habitabilidad y el conductor puede encontrar inmediatamente la mejor posición al volante; pero además los pasajeros de los asientos traseros -el central es un poco estrecho- disfrutan de una gran altura al techo y una distancia para las piernas muy notable. El maletero está a buena altura con sus 326 litros de capacidad. Y todo el interior se remata con unos acabados y materiales de calidad, en el que los plásticos duros de la zona inferior serían lo más criticable si no fuera porque hablamos de un utilitario.

En marcha, el motor tricilíndrico vuelve a sorprender por su suavidad; solo una ligerísima vibración al ralentí denota su carácter; pero tal vez es porque estamos buscando esa diferencia con un motor de cuatro cilindros, porque seguro que un usuario normal no la encuentra. El cambio casa a la perfección con este motor y sube y baja de marchas con gran suavidad, sin tirones ni saltos evidentes entre marchas. Dirección y frenos están a buen nivel, con un tacto de la dirección muy conseguido.

Los 100 caballos mueven con gran soltura el coche y solo se echa en falta un poco más de velocidad de reacción en bajos. Pero luego, estira por encima de las 5.000 vueltas y muestra carácter. No es un deportivo, pero los 100 caballos le otorgan alegría. Y la comodidad está garantizada gracias a un esquema de suspensiones que filtran bien las imperfecciones de la carretera pero ofrecen información. Es cómodo y firme; y en nuestro recorrido demostró estar listo para competir con los mejores incluso en ese apartado de comportamiento dinámico en el que los modelos europeos siempre han ido un paso por delante.

Diseñado en Europa

Pero es que en realidad este i20 es un modelo totalmente europeo: diseñado, desarrollado, puesto a punto y fabricado en Europa, el i20 es un valor seguro. Como lo atestiguan, también los cinco años de garantía sin límite de kilómetros, por si alguien aún tiene dudas.

Y la última duda se despeja con unos precios que oscilan entre 16.515 euros del 1.2 75 CV Essence y los 22.285 del 1.0 T-GDI de 120 CV con cambio automático y acabado Style. Si a eso le descontamos hasta 5.895 euros por entregar un coche a cambio o financiar con la financiera de Hyundai, el precio de partida se convierte en un atractivo más para un modelo que ya cuenta con muchos atractivos. Seguirá siendo un éxito.