Elegante, clásico, genuino, atractivo… Podríamos tirarnos una hora describiendo el emblemático logo de Porsche. Seas amante o no del motor lo conoces, lo tienes grabado a fuego por su historia, su tradición y el estilo de sus coches. Su logo no ha variado mucho, pero sí conviene resaltar los matices y los detalles de una sutil evolución hacia la versión actual.
Porsche es una de las más importantes fábricas de automóviles deportivos y de gran turismo actuales, creada en 1948 por el gran ingeniero alemán Ferdinand Porsche, que le da nombre. Posteriormente pasó a instalarse en la ciudad de Stuttgart, ese lugar que aparece grabado en el emblema como testigo mudo de todas las andaduras de la marca en la historia.
El origen del logo de Porsche
Las letras “Porsche” se usaron por primera vez en el modelo 356, en 1948, pero el logotipo no apareció hasta el año 1952. ¿Cómo se decidió el diseño? En marzo de 1951, la compañía organizó una competición abierta invitando a estudiantes de academias de arte de todo el país para diseñar un nuevo logotipo para la empresa.
En premio fue de 1.000 marcos alemanes, algo más de 2.000 euros actuales, un buen incentivo para diseñar una auténtica joya que desprende carácter y elitismo. Porsche recibió una gran cantidad de ideas y diseños, pero todos fueron rechazados y terminó usando un emblema completamente diferente. ¿Quieres saber más sobre ese escudo final que ha marcado la historia de esta marca?
