Sin duda, poseer un vehículo conlleva enfrentarse a numerosos dilemas mecánicos. Por ello, el más traumático es responder a la pregunta: ¿Cuándo tengo que cambiar de coche? Si el tuyo ya tiene unos cuantos años y acaba de sufrir una avería importante, la cuestión es inevitable para el usuario: ¿Lo arreglo, o cambio de ejemplar?
A continuación, en el artículo te daremos algunas señales de que no merece la pena reparar tu coche.
7Culata del motor
Este accesorio se encarga del cierre de las cámaras de combustión, siendo fundamental para el rendimiento del motor. Su reparación suele acarrear unas 17 horas de mano de obra, además de tener una factura que supera los 3.500 euros. Si hablamos de un motor en «V», el valor podría multiplicarse por dos en el caso de que ambas fallen. Se evitan desperfectos con reemplazos de aceite en tiempos marcados por el fabricante.
