La industria automotriz está a punto de experimentar un cambio significativo que podría tener un impacto directo en los precios de los coches nuevos. A partir de julio, la implementación obligatoria de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) podría desencadenar un aumento notable en los precios de los vehículos. Esta medida, que forma parte de una normativa europea, establece que todos los coches y furgonetas ligeras vendidos en Europa deben incorporar siete sistemas de ayuda a la conducción, además de las cajas negras.
1ADAS: el futuro de la seguridad vial
Los sistemas ADAS son un conjunto de tecnologías diseñadas para mejorar la seguridad y la eficiencia en la conducción. Estos incluyen características como la alerta de cambio de carril, el sistema de frenado de emergencia, la detección de ángulo muerto y más. Si bien muchos vehículos ya cuentan con algunas de estas características, la normativa europea las hace obligatorias para todos los modelos, lo que podría aumentar los costos de producción y, en última instancia, el precio de venta al público.
