La industria automotriz está a punto de experimentar un cambio significativo que podría tener un impacto directo en los precios de los coches nuevos. A partir de julio, la implementación obligatoria de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) podría desencadenar un aumento notable en los precios de los vehículos. Esta medida, que forma parte de una normativa europea, establece que todos los coches y furgonetas ligeras vendidos en Europa deben incorporar siete sistemas de ayuda a la conducción, además de las cajas negras.
2Impacto en los precios
A pesar de que algunos fabricantes ya han integrado gran parte de estos sistemas en sus vehículos, se espera que la adaptación completa tenga un costo adicional. Según fuentes de la patronal de fabricantes de automóviles Anfac, el aumento en los precios podría variar entre 100 y 200 euros por vehículo. Si bien este incremento puede parecer moderado, se teme que afecte principalmente a los modelos de gama más accesible, según advierte la asociación de concesionarios Faconauto.